Jerez

Brindis por el mundo

  • Jerezanos que viven en el extranjero felicitan la Navidad desde sus países de residencia

Jerezanos residentes en el extranjero felicitan estas Fiestas desde los lugares donde trabajan o estudian. Lo hacen en representación de todos sus paisanos que también viven fuera y que pasan las Navidades lejos de su tierra natal. Aquí van sus historias y sus mejores deseos para todos. Tan lejos, pero tan cerca...

Agustín Castilla-Ávila. Salzburgo (Austria)

El guitarrista y compositor Agustín Castilla-Ávila lleva muchos años instalado en Salzburgo y ha pasado las Fiestas en muchos sitios diferentes. Este año tocará en Nochebuena para la organización benéfica 'Licht ins Dunkel' (Luz en la Oscuridad). "Me gusta mucho la tradición de la Navidad pero para mí tiene mucho más sentido poder ayudar estos días (con música o sin ella) a los que tienen un poquito menos de suerte o a los que andan un poco perdidos en la vida. Lo prefiero a seguir el protocolo establecido por un consumismo tan metido en tantas celebraciones tan bonitas. Intento aprovechar las Fiestas (sea el día de Navidad u otro) para estar más en contacto y mostrarme agradecido con las personas que están ahí contigo durante todo el año. Eso sí, esté donde esté, las uvas y la ropa interior roja no faltan nunca al cambiar el año (ríe). Felices Fiestas!". En la imagen posa con su amiga la pianista polaca Marta Kucbora.

Nuria Román Caamaño. Kuala Lumpur (Malasia)

Lleva 21 años fuera de Jerez y aún así, los años que le ha tocado pasar las Navidades fuera no resultan más fáciles. Ahora vive en Kuala Lumpur, donde es profesora de español y se prepara un master de enseñanza de español como lengua extranjera. "Normalmente vamos alternando y pasamos unas Fiestas en Jerez y otras fuera. Este año toca pasar las Navidades aquí y hemos decidido ir la playa con algunos amigos. Pasar las Navidades en el trópico con este calor elimina por completo el ambiente navideño". Respeto a estas fechas, dice que echa de menos el frío, los villancicos, la gente cargada de bolsas, los Reyes Magos, la cabalgata, la animación en la calle, los caramelos, la ilusión de sus hijos... "Ese sentimiento de la noche del 5 de enero no se vive en ningún otro sitio. Aquí viene Papá Noel, pero no es lo mismo. En mi casa no falta el portal de Belén tan nuestro, y en la mesa es irremplazable el jamón ibérico, las chacinas, un buen queso manchego, el fino y el Canasta. Lo único que no encuentro son picos y regañás. Me traigo un buen cargamento todos los veranos pero se acaban antes de diciembre (ríe)". "Por supuesto -añade- que la parte más dura es estar lejos de los tuyos. Echo de menos a mi madre, mi hermano y el resto de mi familia. Mis amigas de toda la vida y nuestras comidas de Navidad. Echo de menos irme de zambombas hasta las tantas, escuchar villancicos flamencos, las uvas de Nochevieja. Pero al final, lo único que importa es que estemos bien, que nuestra gente esté bien aunque estén lejos y que el año que entra traiga salud y muchas cosas buenas. ¡Felicidades!". Nuria posa en la foto con su marido, Tommy, y sus hijos, Pepe y Tomás.

José Alberto Martínez González. Oxford (Inglaterra)

Vive en Reino Unido desde hace cuatro años, donde está estudiando el idioma. Ha trabajado desde lavando platos, y poco a poco ha ido escalando posiciones hasta ser hoy el encargado de un restaurante muy privilegiado de la ciudad que es a la vez un barco de recreo. "Tenemos clientes muy sofisticados, muy simpáticos, de todas partes del mundo". Estas Navidades ha decidido quedarse allí y vivirlas tal cual. "Creo que estos serán mis últimos meses aquí porque quiero emprender un negocio y voy a montar un tabanco en Oxford, con vinos de Jerez que da mucho juego aquí. Me he asociado con un malagueño que es muy bueno haciendo tapas". Cuenta que el día de Navidad abren "y por la tarde he invitado a unos amigos a casa, que son de todas partes, y trataré de hacer una zambomba porque siempre tiramos para lo español". Confiesa que echa de menos "a la familia, las zambombas, que están tanto en las redes sociales... Pero como soy bastante independiente, me lo paso bien donde esté y siempre le saco el lado positivo a todo. Ah, debo decir que mi hermana Lidia me ha mandado huesos para hacer puchero. Lo hice hace unos días y me salió bastante bueno. Con la carne hice croquetas y he guardado para ponerlas en Navidad como algo típico de Jerez". Posa en la foto con compañeros de trabajo.

Estefanía Pérez Gómez. Serris (Francia)

Hace unos diez años que está en Francia, a unos 40 km de París, en una ciudad que se llama Serris (está justo al lado de Disney). "Vine la primera vez en 2005 como estudiante Erasmus, luego volví en 2007 como asistente de conversación dos años seguidos y le cogí gusto a la enseñanza de español". Desde 2009 puede decir que está realmente instalada en Francia. Desde 2012 trabaja como profesora de español en la educación nacional pero ha tenido muchos contratos en Disney, primero temporales y luego fija. También trabajó en la Vallée Village en Vans como dependienta hasta conseguir lo que se había propuesto: ser profesora. "En mis primeros contratos de Disney conocí a Stevy, mi actual pareja. Y puede..., bueno más bien ha sido un aliciente más para quedarme aquí (ríe)". ¿Que echa de menos de Jerez? "Pues a mi gente, el tiempo, la comida... Nadie me ha forzado a quedarme pero a veces me digo que qué hago aquí cuando me doy cuenta de que me estoy perdiendo muchas cosas. Jerez avanza y la gente también y he llegado hasta sentirme un poco aparte, como una extranjera en mi tierra. Todos los momentos no son geniales pero sólo una vez tuve ese sentimiento de arrepentimiento de haber tomado la decisión de hacer mi vida lejos de los míos. El hecho de quedarme aquí en Navidades es pura decisión mía, por compartir estas fechas con los míos, con mi pareja aquí y con mi familia en Jerez a partir del día 27". Aparece en la imagen con su novio, Stevy Zabarel.

Beltrán Rodríguez Díaz. Krabi (Tailandia)

Desde la otra parte del mundo, Tailandia, concretamente desde el sur, en Krabi, el joven jerezano Beltrán Rodríguez, guía turístico y de buceo, felicita las Fiestas "a toda la gente de mi tierra Jerez. Desde la distancia veo las zambombas y se la enseño y explico a la gente aquí, cómo se celebran las Navidades en mi tierra con ese arte. Os deseo mucha salud y os animo a viajar todo lo que podáis porque conocer otras culturas como la nuestra es lo más enriquecedor que puede tener el ser humano... A disfrutar y ser felices". Beltrán felicita las Fiestas junto a su compañero de trabajo Noom.

Álvaro Pemartín. Steeton (Reino Unido)

"Este año tampoco paso las Navidades en casa. Esta Fiestas me quedo en Steeton, un pueblecito de Yorkshire, en el Reino Unido, donde se encuentra el Hospital General de Airedale que es donde estoy trabajando ahora. Allí llegue tras dos rotaciones trabajando en un hospital de la OMS en Irak, atendiendo a la gente que escapaba de Mosul mientras lo reconquistaba el ejército iraquí a los del ISIS". Cuando le pilla solo dice que no suele celebrar muchas tradiciones, si acaso se lleva algunas dulces en la maleta y los va comiendo estos días. "Por motivos personales este año las Fiestas serán un poco mas tristes, pero aún así no me faltan motivos para dar gracias por lo que tengo: sobre todo la familia y los amigos que, a pesar de la distancia, no dejan que me sienta solo. Y así el año que viene, que espero que las cosas vayan mejor, celebraré las Fiestas con más ganas e ilusión si cabe. Que el fondo es la razón verdadera de la Navidad ¿no? Conmemorar el Nacimiento de Jesús y celebrar la Vida. Feliz Navidad y un genial 2018 a todos". Álvaro posa en la foto con sus compañeros.

Alberto Medina Rosa. Whistler (Canadá)

Se marchó a esta ciudad en 2011 a vivir la aventura, "y aquí seguimos, con planes de quedarme un largo periodo. Vivo en un ski resort de montaña, cerca de Vancouver, y hago actividades al aire libro como caminatas, bicicleta de montaña extrema, snowboarding y deportes relacionados con la vida aquí. Trabajo quitando nieve y también he sido cocinero en un restaurante". Alberto cree que como el 99,99% de las personas, "echo de menos la comida y la bebida de mi tierra, los actos sociales, los sabores, los olores, el ambiente, las zambombas, la familia y a mi sobrino de año y medio. Mi vida sería perfecta si tuviera una maquinita que me teletransportara a España para comer y regresara luego aquí, donde el nivel de vida es muy caro. También se echa de menos el tiempo, aunque el clima aquí es moderado aunque no lo parezca. Pero la playa, los chiringuitos, el verano, el arte de Jerez, el flamenco..., se echa tanto en falta". Alberto posa con Tío Pepe.

Beltrán González Omist. Panamá (América central)

"Como muchos jerezanos, yo soy uno más de los que hemos tenido que salir al extranjero para poder desarrollar nuestra carrera profesional. Tras terminar mi formación como Ingeniero de Caminos, estuve un tiempo trabajando por España y subsistiendo en el escaso mercado que quedaba en el sector de la construcción, el cual no levantaba cabeza. Era el momento de mirar al exterior. Tras realizar una búsqueda exhaustiva, conseguí varias ofertas de empleo en destinos totalmente dispares, tales como Angola, Senegal y Guinea Ecuatorial. Finalmente me decidí por esta última opción. He de decir que fue una decisión totalmente acertada. Poder vivir en una cultura tan diferente y conocer condiciones de vida tan diversas, tales como la de los megamillonarios africanos y la población mayoritaria que se conforma con subsistir en casas de madera, es toda una experiencia. Mi estancia en aquel país duró dos años con proyectos de canalizaciones de ríos y urbanizaciones, realizando diseños de gran envergadura y enorme repercusión social. Me quedo con su gente y la felicidad de los niños, los cuales se conforman con el baño en un río tras la salida del colegio y el juego con unos palos de madera emulando así cochecitos de juguete".

"Tras este periodo de choque cultural y playas increíbles, pasé a trasladarme a Panamá, donde volví a encontrarme con playas paradisíacas y un mayor desarrollo urbano. Panamá vuelve a ser un país con grandes diferencias sociales, aunque no tan acusadas como en África. Se aprecia la zona central bancaria de la ciudad de Panamá con centros comerciales llenos de tiendas de marcas de lujo y mega edificios de diseño, contrastando con las zonas de asentamientos de viviendas más humildes y desfavorecidas. Actualmente trabajo en una constructora española, en la que mi labor es la de estudiar y preparar licitaciones públicas. La palabra Panamá, según los indígenas, significa lugar de abundancia de peces y mariposas. Sin duda alguna, llevan razón. Hay playas paradisíacas espectaculares en la comarca indígena Guna Yala, con más de 365 islas, que guardan su entorno natural sin más construcción que la de pequeñas chozas para poder pernoctar. Podemos encontrar también playas excelentes en la zona de Colón y a su vez en la costa bañada por el océano Pacífico. Su naturaleza no solo queda ahí, podemos estar a un metro de las ballenas o visitar la puesta y el desove de las tortugas gigantes en Pedasi, así como recorrer infinidad de senderos a lo largo de toda la geografía del país con una gran variedad de vegetación y fauna. O realizar la subida al volcán Baru y ver en su cima la salida del sol, pudiendo apreciar a un lado el océano Pacífico y al otro el Atlántico".

"Sin duda alguna creo que es muy positivo viajar y empaparse de otras culturas, aunque es cierto que también se echan de menos otras cosas, como la familia y los amigos. También el puchero de mi madre, tomar una cervecita en La Moderna o deleitarme con los cuadros del artista González de la Calle. Pasear por la calle Larga, comerme una buena berza o saborear unos pestiños con olor a Jerez. Me despido deseando a todos mis paisanos unas felices Fiestas navideñas y un próspero año nuevo. Y como dijo aquél... ¡mencanta Jeré!". Beltrán posa con su familia política, a la que le encanta el rebujito que él hace.

Alejandro García Rosado. Cabo Verde (África)

"Vine a Cabo Verde hace más de tres años para trabajar como voluntario en el Centro de educación Delta Cultira. Llegué con un proyecto de sala de arte donde yo y los niños del pueblo de Tarrafal jugamos y aprendemos a través del el arte. Este año va a ser la primera Navidad fuera de casa, va a ser una Navidad bien calurosa. Estas Fiestas las pasos entre pinturas, sol y mar... pero nada de gambas, ni jamón, ni polvorones... Echo de menos beber morenita en la bodeguita (junto a Correos) con mis amigos en Navidad, ehhh! Mi compañera de trabajo Suzete y yo deseamos a todos los jerezanos una felices Fiestas, brindando con Grogu velha de Tarrafal (aguardiente de caña de azúcar viejo)".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios