"Desgraciadamente, se han cumplido las previsiones". Así resumió ayer Miguel González Saucedo el sentir del colectivo empresarial tras conocer la cifra de desempleados que registró la provincia de Cádiz el pasado mes de septiembre.

La Condeferación de Empresarios ya alertó a principios de este año de que el paro podía afectar a final de 2008 a unas 130.000 personas en la provincia.

"Lo malo es lo que está por venir", subrayó el representante de la Confederación de Empresarios antes de reclamar al Gobierno que adopte medidas "rápidas y valientes". De lo contrario, "esto seguirá en caída libre, porque cuanto más se tarde, será peor", añadió.

Las recetas, a su juicio, son, entre otras, la adopción de medidas fiscales, una mayor flexibilidad laboral e impulsar la innovación "además de tener constancia e imaginación y una mayor productividad y competitividad".

La mejora de las infraestructuras se antoja fundamental para los empresarios, y en este sentido González Saucedo remarcó "la deuda histórica que la provincia de Cádiz tiene dentro de Andalucía", además de la que la comunidad autónoma reclama al Estado.

La cara positiva de la crisis es que las empresas que aguanten el tirón y sobrevivan a ella "saldrán reforzadas", concluyó.