El sindicato CGT continúa con la protesta frente el Ayuntamiento y con la huelga de hambre que secunda dos de sus miembros. Esta movilización comenzó el pasado lunes ante el retraso en la aprobación del convenio municipal y del acuerdo económico para la devolución de parte del dinero retenido a los trabajadores con salario bruto anual inferior a 25.000 euros.

El portavoz de la sección sindical de CGT, Antonio Saborido, recordó ayer que "hace más de dos años se constituyó una mesa general de negociación, como nunca se ha hecho en este Ayuntamiento, y en esta mesa hemos negociado como nunca se ha hecho. Estamos a la espera de que se pueda aprobar en la junta de gobierno local, pero la Atmj lo boicotea porque tiene intereses encontrados. La ATMJ tenía una serie de privilegios que los ha perdido y pensaba que en este convenio, en base al chantaje, iba a sacarlo". Saborido denunció asimismo que "decidimos que el dinero que haya se debe repartir entre todos los trabajadores. Ahí está el quid de la cuestión. Hay técnicos que quieren mantener sueldos de hasta 120.000 euros anuales, y eso lo deben saber los ciudadanos: un Ayuntamiento que está en la ruina tenía empleados municipales que cobraban 120.000 euros anuales. Pero la RPT se lo quitó y ahora quieren que en este convenio se vuelva a poner esa cantidad".

Ante este "boicot" de la ATMJ, CGT solicitó de nuevo al Ayuntamiento que "cumpla lo pactado, lo negociado. O vencemos o morimos, ya no hay marcha atrás. Después de nueve meses no nos pueden venir ahora diciendo que hay que esperar. Creemos que ya han tenido tiempo. Este gobierno local sólo tiene parte de la culpa, pero no es valiente ante los técnicos", añadió Saborido.

Por su parte, Jordi Velázquez-Gaztelu, uno de los representantes de CGT en huelga de hambre, apuntó, tras su primera noche durmiendo en Consistorio, que "el gobierno debe tomar conciencia de que la situación es caótica y esto una apuesta a lo grande. Seguimos luchando hasta que no se tomen medidas contundentes". Su compañero en esta huelga, Ismael García, remarcó que "ésta será la última acción si se arregla, si no se arregla, habrá que pensar en otra cosa. Entendemos que la alcaldesa no está siendo valiente para respaldar un preacuerdo que ha sido firmado por la mayoría sindical en una mesa general de negociación. Pedimos que aplique de una vez el convenio que se ha negociado. Hace falta dar un paso al frente".