Al final La Chacha no saldrá en el Santo Entierro por decisión del cabildo de la hermandad que por tres votos de diferencia tumbó la propuesta de la junta de gobierno. Los motivos parece que están en que se desea que la alegoría salga con más 'prestancia' cofrade, es decir, en un paso, cargado por dentro y dejando de lado las improvisaciones. Tal vez la hermandad planteó esta iniciativa con algo de premura y los hermanos han visto que será mejor madurarlo más. No es del todo equivocada esa postura para una cofradía que en los últimos años ha dado pasos importantes en la búsqueda de una identidad que fue olvidando con el paso del tiempo y las 'modas' cofrades de cada momento. Precisamente en ese criterio encajaba la integración de La Chacha en el cortejo, la alegoría del triunfo de la cruz sobre la muerte que salió. Como ya adelantó este medio, la propuesta de la junta de gobierno era poner este año en la calle la alegoría representada por un esqueleto al pie de la Cruz con gesto pensativo y de rendición, del mismo modo que aún se puede ver por ejemplo en Sevilla con el Santo Entierro de allí. Todos el conjunto estaba dispuesto si el cabildo daba su consentimiento. Saldría en una parihuela cargada por fuera y vistiendo los cargadores túnica con el rostro descubierto, situando la alegoría en el primer tramo del cortejo de la hermandad. A lo que dijo sí el cabildo fue a salir el Sábado Santo, reiterando de esta forma lo que ya manifestaron los hermanos el pasado año. Este paso se entiende que es obligado para que en el obispado se tenga constancia de cuál es la posición de la hermandad si el año próximo el obispo da su consentimiento a que la cofradía vuelva a salir en su día de siempre. Recordar que esa decisión no se ha tomado este año al haber manifestado monseñor Mazuelos su deseo de no cambiar nada hasta la menos pasar esta su primera Semana Santa en Jerez y haber tomado conciencia de la realidad. Por lo pronto y de cara a lo que pueda suceder para 2011, ya tiene el acuerdo de la hermandad a favor de dejar el Viernes Santo.

1926