Cinco personas fueron trasladadas al hospital este pasado lunes por inhalación de humo tras el incendio de una moto junto a un bloque de cinco viviendas en la plaza Doctor José Ortega Mateos, Vallesequillo 2. No ha habido que lamentar daños físicos graves aunque, por precaución, los servicios sanitarios decidieron atender en primer lugar a estas personas afectadas en la ambulancia para, posteriormente, ser trasladadas al hospital y realizarles una revisión.

Los hechos sucedían ayer a las 06:15 horas cuando el dueño de una de las tres motos que se encontraban en el lugar, que además fue afectada por el incendio, salió a la calle y se percató del fuego. También, minutos después, una explosión despertaba al resto de vecinos de la zona. El fuerte ruido propició que los residentes salieran de sus casas y comprobaran que la explosión había sido provocada por un ciclomotor ardiendo que estaba estacionado junto a la fachada de un bloque de viviendas en la plaza anteriormente mencionada.

A las 06:26 horas uno de los vecinos llamó a la Sala de Emergencias del 085 para avisar de lo ocurrido. A pesar del aviso, viendo el alcance de las llamas, “fueron bastantes los vecinos que nos implicamos en sofocar el fuego”, explica una de las residentes en el bloque de los hechos. “Antes de la llegada de los propios bomberos, mi padre lo consiguió apagar utilizando la manguera de mi casa y con la ayuda de otros muchos vecinos que fueron a sus bloques a por los extintores”, relata. Las llamas alcanzaron dos motos más que se encontraban muy cerca de la prendida inicialmente, dejando prácticamente calcinadas la ventana y las paredes del bajo.

Ante el aviso de incendio, el resto de vecinos del bloque que no pudieron salir a la calle decidieron ponerse a salvo saliendo de sus casas y subiendo hacia la azotea, donde el humo era mucho más disperso, y permanecieron ahí hasta que llegaron los efectivos de los Bomberos.

Tras la llegada de estos, con dos vehículos autobombas, un camión escala y uno de mando, parte del operativo acudió a la extinción total de los vehículos y, el resto, subió por las escaleras para asistir a los vecinos, ya que “parte de ellos huyeron a la azotea, que por suerte estaba abierta, y otros se encontraban en la huida hacia la misma dirección”, explican desde el Consorcio de Bomberos, asegurando que “la decisión de estos vecinos los puso en riesgo, debido a que el humo es más ligero que el aire y siempre ascenderá, por lo que no se debe huir hacia arriba”. Los profesionales indican que “si el incendio no se produce en su casa, el lugar más seguro es su propia casa, tapando previamente las rendijas con trapos y alejándose lo máximo posible”.

Los residentes de la zona, aún asustados por lo sucedido, contemplaban durante la mañana de ayer los daños provocados por este incendio y lamentaban lo ocurrido. La rápida actuación de sus vecinos ayudó a que el fuego no se propagara hacia el interior de la vivienda más cercana, cuya ventana se encontraba totalmente abierta. A pesar de ello, los estragos de este incendio dejó dos motos calcinadas, el cacheado derretido de un tercer ciclomotor a causa del calor y, además, la densa humareda se expandió hasta el cuarto piso del bloque, tiznando así su fachada.

Aún no se conoce si el incendio fue intencionado. De hecho, uno de sus vecinos decía a este medio que “no sé cómo ha podido ser, yo me desperté ya con el ruido de la explosión”. Aunque otras fuentes vecinales de la zona aseguran que el incendio de este ciclomotor fue provocado e incluso apuntaban a un vecino que reside en la zona del ‘Mopu’, un lugar muy cercano al de los hechos. Ahora la Policía tiene por delante el papel de investigar el origen de este incendio y esclarecer lo ocurrido.