Si las piedras de la Catedral hablaran... Por ahora no lo hacen pero sí están mostrando síntomas que dicen que nada bueno les está pasando. Arenilla en el suelo y en los bancos, trozos que se desprenden de la pared con tan sólo tocarlos... Son muchos años, más bien siglos, los que este monumento lleva sosteniendo el cielo sobre sus pilares y que ahora, necesita unos 'retoques estéticos'.

Por ello, la piedra de la Santa Iglesia Catedral de San Salvador será objeto de un estudio y elaboración de un plan de actuación que permita recuperarla del estado en el que se encuentra. Correrá a cargo de profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Sevilla, con la que ha suscrito un convenio el Obispado de Asidonia-Jerez, en la persona del obispo, José Mazuelos Pérez, alcanzado a través de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA), entidad sin ánimo de lucro vinculada a la Escuela Técnica cuya finalidad es impulsar, orientar y desarrollar la investigación industrial por medio de publicaciones, difusión de resultados y capacitación profesional.

Las iglesias de Jerez y su zona tienen en el estado de la piedra, históricamente de peor calidad que en el norte de España, uno de los males que más dificultades ponen a las restauraciones que poco a poco van necesitando con el paso de los siglos. De ahí la importancia de este trabajo en el que participarán profesores de la Escuela Técnica. Así Fátima Arroyo, profesora contratada doctor en el Departamento de Ingeniería Química y Ambientales de la Universidad de Sevilla, asegura que este tratamiento de la piedra, "es algo que se lleva haciendo en la Escuela desde los años 80". No es nuevo, ya se han hecho varios estudios sobre el estado de las piedras de las catedrales andaluzas por el profesor de la Escuela, Manuel Alcalde. Un alumno suyo fue el encargado de estudiar la de Jerez.

En estos momentos, los investigadores de la Universidad de Sevilla están tomando muestras de la piedra jerezana para analizar su estado, diagnóstico y posterior tratamiento para evitar que empeore el estado, a la par que prevenir. Tareas que se realizarán a lo largo de los próximos meses. Según asegura Arroyo, la piedra de la Catedral de Jerez "no está demasiado deteriorada, menos de lo que esperábamos. Pero si no la tratamos, seguro que va a peor".

El recién nombrado deán de la Catedral, Antonio López, cuenta que la iniciativa de este convenio surgió del obispo Mazuelos. Hay que recordar que estas piedras proceden de la Sierra de San Cristóbal, utilizadas también en otros templos de la ciudad. "No es de gran calidad pero en el siglo XVIII es lo que había. Sin duda, este estudio se podrá aplicar más adelante en otras iglesias jerezanas. Lo importante es que con el futuro tratamiento la piedra dure hasta 100 años más, o lo que haga falta", dice López.

Una de las zonas más castigadas de la Catedral es la parte de Poniente, donde el agua azota con más fuerza cuando llueve. "Este tipo de piedra absorbe la lluvia, la humedad y el calor. Por eso, además de los feligreses, los curas en invierno pasamos muchos frío en las iglesias y mucho calor en verano", cuenta entre risas. Cuando esa humedad se seca, la piedra empieza a escupir salitre que hace que se desprenda arenilla, que muchas veces está en los bancos, a pesar de que se limpian todos los días. Otro de los proyectos a la vista es instalar redes en zonas de la Catedral para evitar desprendimientos hasta que sea tratada la piedra, y vuelva a lucir como en sus tiempos mozos, aunque haya que utilizar la 'cirugía'.