Consejos de psicología

Combatir la mentira para generar confianza

Los padres consideran la mentira como una falta de confianza de sus hijos hacia ellos. Sin embargo, suele ocurrir que, a menudo, es el hogar el lugar de instrucción en la mentira.

¿Alguna vez han llamado a casa y ante los requerimientos de su pareja, delante del niño, se ha sorprendido a usted mismo haciéndo aspavientos susurrándole: "Di que no estoy…"?

¿Han intentado entrar en Chapín, en el cine, en el bus, haciendo pasar a su hijo por menor de lo que era en realidad, jactándose después de su acto delante de éste?

Pues esto no hace más que presentar la mentira delante de nuestros hijos como una conducta aceptable.

La mentira, como otros tipos de conductas inaceptables, tiene un objetivo.

En ocasiones se usa simplemente para ganarse la atención de los padres y/o compañeros.

Otras veces, en cambio, su intención puede ser escapar de un castigo, producir algún tipo especial de excitación… etc.

Para que un crío deje de mentir puede ayudar el que nos dejemos impresionar menos.

Escuche lo que el niño cuenta sin dar muestras de estar al corriente de que el infante oculta la verdad y sin poner en duda lo que ha dicho.

Más tarde, podemos conceder atención positiva al niño en sus avances, pensando modos de aplicar esos avances para que contribuyan a la vida familiar.

La finalidad es que el niño se dé cuenta de que no tiene que mentir para impresionar o para reforzar su pertenencia a la familia.

Debemos saber que cuando los niños son pequeños, a menudo, tienen dificultades para distinguir entre la realidad y la fantasía.

Con frecuencia, un niño desea tanto algo que quiere creer que es real. Podríamos decirle: "¿No sería estupendo que ocurriese de verdad?", "¿Te gustaría que tu coche fuera de verdad y no de juguete?".

Así le ayudamos a reconocer la diferencia entre deseos y realidad, evitando la etiqueta de "niño embustero".

Siempre que la mentira le afecte a usted, el problema le atañe. Así, debe ser consciente de las cosas que pudieran ser improductivas o contraproducentes.

En primer lugar, no mantenga expectativas no realistas, ni imponga un sinfín de límites al crío, de tal forma que al final, simplemente por el mero hecho de ser y actuar como niño, tenga que transgredir algunos, sintiendo que la única manera de escapar de la situación sea el uso de la mentira.

Los niños necesitan cierta libertad y la confianza de los progenitores.

No reaccione nunca desproporcionadamente ante la mentira de su hijo.

Algunas pocas mentiras no convierten a su hijo en un mentiroso patológico.

En cambio, la falta de confianza, la curiosidad, hacer de detective y reacciones desproporcionadas sí pueden determinar que las mentiras perduren en el tiempo.

En una situación en la que su hijo ha mentido use "mensajes en yo" y no los típicos "mensajes reprochadores "en tú".

Por ejemplo: "Cuando no me dices la verdad me desanimo mucho, porque yo siempre me he fiado de lo que me has dicho". De este modo, le mostramos nuestros sentimientos y apelamos al autorrespeto del niño.

Cuanto más teñida de aceptación, ánimo, confianza y de valoración del niño sea su relación con él, menos probable es que sienta la necesidad de mentirle.

La mentira puede ser una señal de que en la relación entre ambos existe algo de desconfianza.

Si descubre que su hijo le miente a usted, examine sus relaciones cuidadosamente y abra al máximo los canales de comunicación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios