La directora del hospital, María Fernanda Raposo, manifestó ayer que al paciente fallecido hace unas semanas en Jerez y cuya familia sospecha que se trata de un caso de 'vacas locas', siempre se le diagnosticó la enfermedad de Creutzfeld-Jakob, pero no la nueva variante, que es la que se relaciona con el consumo de carne de origen vacuno con esta afección. Raposo explicó que clínicamente la enfermedad de Creutzfeld-Jakob tiene tres variantes o formas clínicas: una que es genética; la forma más común, que es la esporádica y que se da en el 80% de las manifestaciones de Creutzfeld-Jakob y la nueva variante relacionada con el mal de las 'vacas locas'. Según la gerente, en el caso de este paciente se descartó tanto la genética como la de las 'vacas locas' "porque ni el patrón epidemiológico ni el patrón de imagen de la resonancia magnética correspondía a una enfermedad de las 'vacas locas', sino a una enfermedad de Creutzfeld-Jakob esporádica". No obstante, agregó que cuando se tengan los resultados de la autopsia "sabremos definitivamente cuál es la situación".

Por otro lado, Raposo negó que se hayan perdido los informes de este caso, como ha denunciado la familia. "Creo que ha sido un problema de interpretación. Probablemente lo que les han dicho es que la historia no estaba en el archivo y efectivamente no estaba porque todas las historias que tienen información confidencial como ésta o la de por ejemplo un pilotos de carreras que ha tenido un accidente o la de un ministro, son historias confidenciales que se custodian. Tenemos un sistema de archivo especial que se llama 'Historias en custodia' y la historia de este señor, a partir de que la familia empezó a ir a la prensa, es una historia custodiada. Pero ya está aquí para darle copia a la familia. Por supuesto la familia es dueña de ella y ya ha hecho uso de ella dándosela a los medios".