Detrás de la caída de ventas del jerez en lo que va de año, provocada fundamentalmente por el descenso del 7,8% de las exportaciones ante el paulatino abandono de las marcas blancas o BOB, aflora un aumento de valor para las bodegas del Marco, acorde con la recuperación de prestigio que experimentan los caldos jerezanos.

En un análisis pormenorizado de las estadísticas, el director general del Consejo Regulador, César Saldaña, significó ayer que este cambio de tendencia es una realidad indiscutible que se traduce en una pérdida enorme de volumen de las marcas blancas, asociadas por norma general a los vinos baratos de menos de tres euros que se venden en los lineales de los supermercados, y en un aumento de la rentabilidad para las bodegas.

Se sacrifica volumen a cambio de valor, "tendencia que se va a mantener en los próximos años, porque aunque las marcas blancas nos ayudaron a tener un considerable incremento de volumen hace treinta años, es algo que no podemos mantener".

"Vamos a seguir perdiendo volumen porque las bodegas apuestan ahora por una mayor rentabilidad con los vinos de gamas altas", señaló Saldaña, quien puntualizó que "frente a esa caída de volumen se constata un aumento en esos otros tipos de vino de mayor valor y una mejora de la imagen de nuestros vinos".

Según Saldaña, en un futuro próximo seguirá claramente la pérdida de BOB y la mejora en términos de valor, en la que se centra la actividad del Consejo con el enfoque de la promoción genérica a las gamas altas que reportan mayor rentabilidad.