El Consejo Regulador del vino anunció ayer el cierre inminente en los primeros grandes lagares inscritos para la presente vendimia, que toca a su ecuador con algo menos de 40 millones de kilos de uva molturados del total de 88 previstos por la institución del vino, ligeramente inferior al resultado del último ejercicio.

La estimación a mitad de campaña de una vendimia corta facilitada ayer por el Consejo se aproxima a los cálculos de los viñistas de Asevi, que la víspera apuntaron a una cosecha final de unos 75 millones de kilos frente a los 120 millones previstos por la patronal bodeguera Fedejerez.

De hecho, los resultados de los primeros grandes lagares que ya han comunicado el próximo cierre de la campaña, unido a los datos del sondeo realizado por el Consejo Regulador en las zonas de producción en los que la vendimia está más avanzada, avalan la tendencia a la baja de la producción, en algunos pagos más acusada incluso de lo que puede considerarse la primera estimación oficial de cosecha de la institución jerezana del vino.

La situación, en todo caso, es tan heterogénea como diverso es el viñedo del Marco, sus características y climatología, esta última "muy cambiante" la presente campaña, según explicó el secretario general del Consejo, César Saldaña, quien recordó que en las últimas semanas se han sucedido los vientos de levante con los de poniente, así como las altas y bajas temperaturas.

Las condiciones climáticas han provocado que de los cien millones de kilos en los que se llegó a pensar en el inicio de la vendimia se haya bajado hasta los 88 millones, ya que el predominio de temperaturas muy altas han provocado la pérdida de peso y de caldo de la uva, hasta el punto de que en algunos lagares se están encontrando con problemas en la molturación por la escasez de jugo.

Para la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (Coag), el efecto de las altas temperaturas de los últimos días sobre la cosecha será más sensible de lo previsto por el Consejo, con lo que considera que no será fácil que se alcancen los cerca de 90 millones de kilos con los que se cerró la pasada vendimia.

El secretario general de esta organización, Miguel Pérez, aseguró en declaraciones a EFE que la viña "está acusando" los efectos del calor, con lo que su estimación de cosecha se reduce hasta los 80 millones, a mitad de camino entre la producción final apuntada por los viñistas independientes y el Consejo del vino.

La evaporación de agua a causa del calor tiene fiel reflejo en el baumé de la uva -parámetro que determina la graduación alcohólica de los mostos-, que alcanza ya los 12 grados, en línea con la media de 12,04 grados que arroja el viñedo del término municipal de Jerez, al que se adscribe el 80% de los 40 millones de kilos molturados hasta la fecha.

Según los datos en poder del Consejo, transcurridas dos semanas del inicio de la recolección la vendimia está prácticamente generalizada en todos los municipios que integran el Marco, tanto en los pagos del interior como en los costeros, a excepción únicamente de Rota, que se incorporará en los próximos días. Hasta la jornada del lunes habían entrado en funcionamiento 28 lagares de los 38 que está previsto abran sus puertas a lo largo de la presente vendimia.

A medida que se extiende la vendimia por la totalidad del Marco de Jerez, detalló el Consejo en un comunicado, se confirman las buenas condiciones sanitarias y de calidad de la uva en la mayoría de los pagos de la Denominación de Origen.

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