"Una Banda Municipal sostenible". Es la meta que se ha propuesto el Ayuntamiento en el tiempo "acorde a la sentencia que regula su funcionamiento", apuntó ayer a este Diario el teniente de Alcaldía de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas. Tres son los aspectos claves "para garantizar la prestación de este servicio dinamizador de la cultura musical en Jerez", dijo.

En primer lugar, el Ayuntamiento propone un modelo que parta del acatamiento a la sentencia judicial de 2015 que confirmaba que los componentes de la Banda de Música forman parte de la plantilla municipal, decisión que el Ayuntamiento acata e incorporándolos a la plantilla municipal, desarrollando su actividad laboral mediante contrato indefinido no fijo a tiempo parcial. Este nuevo marco, que establece a partir de ahora las relaciones laborales entre la Administración local y los integrantes de la Banda Municipal, "ha originado casos de incompatibilidad entre los 39 miembros que inicialmente componían, optando algunos de ellos por la solicitud de excedencia voluntaria". Estas decisiones personales motivan uno de los primeros efectos colaterales que tendrá la decisión judicial, como es la merma en el número de sus componentes. Para Francisco Camas, "el contexto actual, determinado por el acatamiento de la sentencia limita totalmente al Ayuntamiento, como Administración local, las posibilidades de realizar nuevas contrataciones de músicos, un déficit que entendemos tenemos que solucionar con fórmulas que nos permita la ley".

Hay que recordar que hasta abril de 2015 la Banda Municipal de Música estaba compuesta por unos 39 miembros a los que se les remuneraba a través de un sistema de becas en formación. Ante la solicitud de la Intervención Municipal de la necesariedad de convocar públicamente las plazas para ocupar un puesto en la Banda Municipal de Música en aplicación de los principios de igualdad, mérito y capacidad (hasta esa fecha las pruebas de acceso a la Banda se limitaban a una prueba musical que llevaba a cabo el director), el Ayuntamiento procede a notificar a cada uno de los miembros de la Banda la suspensión de los ensayos y las actividades en público. Los 39 miembros, ante lo que entienden es un despido improcedente, acuden a los tribunales. Los tribunales confirman que éstos forman parte de la plantilla municipal con un contrato indefinido no fijo a tiempo parcial.

Al incorporarse al Ayuntamiento, con las retribuciones fijadas por los tribunales, los miembros que trabajaban para otra Administración pública solicitan la baja por incompatibilidad y durante 2017 otros miembros han solicitado excedencias por asuntos personales. Estas bajas temporales o definitivas han mermado casi a la mitad a los miembros de la Banda resultando que a fecha de este informe hay activos 21 músicos, un director accidental y un utillero.

En segundo lugar, desde la Tenencia de Alcaldía se considera necesario contar en el futuro próximo con una Banda Municipal que cumpla "los requisitos que el marco normativo establece en cuanto a número de integrantes e instrumentos". Un déficit en el número de miembros que tiene "importantes consecuencias en el funcionamiento de la Banda porque hay instrumentos que deben sonar en algunas obras musicales que no hay músico que lo atienda. En algunas ocasiones se soluciona con la adaptación de la partitura y en otras resulta imposible su solución no pudiéndose representar la obra musical", subraya Camas.

Como último punto, desde el Consistorio se plantea la opción de contar con la colaboración de alguna entidad musical que permita vencer las limitaciones de dotación de recursos de la Administración Local. En este sentido, Camas considera necesario "apostar por la creación de alianzas culturales con alguna entidad u organización que permita ofrecer a los jerezanos y jerezanas una programación y repertorio que cumplan los requisitos legales y los máximos niveles de calidad".