La Guardia Civil ha denunciado a un particular jerezano (una posible infracción administrativa), en aplicación de la ley de contrabando, ya que este ciudadano era el propietario, al parecer, de restos de especies exóticas protegidas, y carecía de documentación que probara si él mismo las había cazado legalmente u otros documentos que demostraran su origen, reseñó ayer el instituto armado.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) intervinieron la piel de un oso, la de un león, la cabeza de un antílope sable negro y dos colmillos de elefante en una inspección realizada esta semana en curso en un local del centro de Jerez, añadió ayer el instituto armado a este periódico. Todos los restos intervenidos figuran en el catálogo de animales protegidos por el Cites, convenio sobre el mercado internacional de especies de fauna y flora en extinción. El hombre, cuya identidad no ha trascendido pero sí que es de avanzada edad, fue denunciado por una posible importación ilegal de estos productos cinegéticos. Los restos eran exhibidos en una muestra de carácter semipúblico.

Los guardias adscritos al Seprona suele realizar inspecciones periódicamente para comprobar si son exhibidas o vendidas especies protegidas, o restos de ellas, en aplicación de esa norma internacional, que España suscribió ya en 1986.

Por otro lado, otras unidades del instituto armado están realizando, como la Policía en el casco urbano, numerosos controles preventivos de verificación de personas y vehículos, sin que hayan registrado novedades.