El exconcejal Antonio Conde se ha hecho eco en redes sociales el problema existente en la calle Pizarro debido a la estrechez de determinados tramos. En concreto, esta semana ha denunciado que fue testigo de cómo una señora se vio obligada a ir “empujando la silla de su hijo con movilidad reducida por la carretera de calle Pizarro”. “El problema es que la silla no cabe bien en el acerado pues el mismo es muy reducido, existen apenas cuarenta centímetros entre la pared y el alcorque existente para los árboles y esto hace que si el niño saca la mano se hace daño”.

Conde recuerda, además, que esto ya lo denunció públicamente “en 2007, en mi etapa de concejal. La solución es fácil y barata, pero aún está sin ella después de catorce años desde mi denuncia, y muchos más desde la construcción del acerado y alcorques”.

El exconcejal detalla así la posible solución: “Solo reducir parte de los mismos y así damos amplitud al acerado”. “Espero que los actuales gobernantes, algunos tengo de amigos en este mundo virtual, vean el post y den pronta solución a este problema para las personas de movilidad reducida, y de verdad, empecemos a ser una ciudad sin barreras”, destaca en su Facebook, asegurando que “hay cosas que te tocan el alma”.

La estrechez, no obstante, no afecta a toda la calle Pizarro. De hecho, hay tramos de acera por los que se puede transitar sin problema. Sin embargo, hay otros en los que es complicado circular con un carrito de bebé y muy difícil hacerlo con una silla de ruedas.