Un robo en domicilio sin que se fuercen puertas ni ventanas es extraño, pero es habitual. Pero lo que no es normal es que se produzca una verdadera oleada de este tipo de robos, delitos absolutamente limpios en los que las casas y pisos aparecen desvalijadas de muchos de los artículos de valor que se guardan en ellas, especialmente joyas y dinero en efectivo.

El comisario del Cuerpo Nacional de Policía de Jerez, Andrés Garrido, anunció ayer la detención por parte de agentes adscritos a Jerez de dos jóvenes de El Puerto con 25 y 26 años, con numerosos antecedentes policiales, como los presuntos autores de una oleada de robos que provocó tantos esfuerzos como dolores de cabeza a las comisarías de media provincia.

Lo primero que cabría destacar es que aunque al lector le cueste trabajo creerlo, hay gente que sigue dejándose las llaves de su casa dentro del coche cuando van a dos destinos habituales como son las playas o los centros comerciales. Los ladrones, simplemente, robaban en el coche, se llevaban las llaves y obtenían la dirección en la documentación del vehículo. Acto seguido aprovechaban para robar en el domicilio si estaba cerca o hacían un seguimiento a la espera de que la familia abandonara el hogar para entrar con absoluta tranquilidad por la puerta, sin despertar sospechas en los vecinos, y 'limpiar' la casa de arriba a abajo.

Los agentes que investigaron el caso, los adscritos al grupo primero de Delitos contra el Patrimonio de la Comisaría de Jerez, se percataron de que desde el mes de junio los ladrones actuaban en las playas de El Puerto de Santa María, principalmente en Valdelagrana, El Buzo o Fuentebravía entre otras. Las coincidencias eran evidentes: las familias víctimas de los robos habían estado en la playa, sus coches habían sido forzados y, ese mismo día o jornadas más tarde, sus casas habían sido desvalijadas.

Acabó la temporada de playas y los delitos siguieron padeciéndose pero con un cambio importante: los coches forzados ya no se encontraban aparcados ante la playa sino en grandes superficie como Área Sur, Bahía Sur, El Paseo y hasta ante el hospital de Puerto Real.

Una ardua investigación, en la que el trabajo de la Policía Científica cobró especial relevancia a la hora de identificar huellas, dio su fruto y el Cuerpo Nacional de Policía pudo apresar a los presuntos ladrones y recuperar una gran cantidad de efectos procedentes de los robos, tales como joyas, relojes, videoconsolas, equipos informáticos, televisores, dinero y hasta cajas fuerte, una escopeta y una carabina.

Estas dos detenciones vienen a suponer el esclarecimiento de más de sesenta delitos de robo con fuerza ya que, según el Código Penal, aunque se haga con la mayor de las sutilezas, si se emplea una llave robada para entrar en un domicilio se considera un robo con dicha agravante.

En la imagen que acompaña esta información se puede ver tan sólo una parte de los objetos robados. Cabe destacar que se trata aproximadamente de la mitad de lo sustraído, ya que la otra mitad ha podido ser devuelta a sus legítimos propietarios tras el feliz esclarecimiento de este ola de robos.