La página ecuestre

Los Domecq y Callejón se verán las caras el martes en Toledo

  • La justicia sentará en el banquillo ocho años después al acusado de quemar vivos a ocho caballos para eliminar competencia taurina, un siniestro sin precedentes en España

El próximo martes, día 9, los hermanos jerezanos Luis y Antonio Domecq esperan oír de las autoridades judiciales de Toledo una sentencia condenatoria para quien está acusado de ordenar la matanza de seis de sus doce caballos toreros cuando regresaban de torear de Las Ventas el 1 de junio del pasado 2001.

Han tenido que pasar más de ocho años para que la justicia española se manifieste sobre unos hechos que no encuentran antecedentes en nuestro país sobre maltrato animal, demasiado tiempo si se tiene en cuenta que desde pocos meses después del asalto al camión la Guardia Civil dio por cerrada una investigación ardua, ímproba y ejemplar. El caso es que en repetidas ocasiones la vista ha quedado paralizada, en unos casos por sobreseimiento de la causa y en otros, por la falta de asistencia de las partes.

Así las cosas, el próximo martes, los hermanos jerezanos se verán las caras en el juzgado con Juan Antonio Callejón Amorós, acusado de ordenar e inducir el salvaje ataque a los caballos de los rejoneadores. Como se recordará, Callejón es el padre de otro rejoneador, Juan Miguel Callejón Martín, que por aquel entonces competía de igual a igual en los ruedos con el joven rejoneador conquense Sergio Galán, para quien según los informes de la Guardia Civil estaba diseñado el plan de ataque, a fin de eliminar competencia del escalafón taurino.

Los sicarios colombianos encargados de materializar tan siniestro plan, que ya han quedado fuera del proceso judicial, asaltaron por error el camión de los Domecq, pues se da la circunstancia de que aquella tarde Domecq y Galán compartieron cartel en Las Ventas. La historia acabó así: el cóctel molotov que arrojaron al interior del camión acabó con la vida de seis de los doce caballos toreros. A los otro los dejó moribundos; algunos de ellos pudieron rehacer sus vidas como deportistas con un físico marcado para siempre. Los hermanos Domecq no han vuelto a recuperar su estatus taurino desde entonces, cuando sus nombres llenaban las plazas de toda España. Dejando al margen el error, que no va a suponer ninguna atenuante, según ha confesado a este periódico el gabinete jurídico de los hermanos jerezanos, Luis y Antonio Domecq Domecq, que se personan como acusación particular, van a solicitar al fiscal del caso "una pena de tres años de prisión por un delito de daños, así como indemnización por la muerte de seis caballos, otros daños y gastos y las pérdidas sufridas por no haber podido actuar en la temporada de 2001".

Hay que recordar que en su día, tanto los inductores como los autores estaban dentro del proceso judicial. Finalmente, tanto los colombianos, sobre todo el autor material de los hechos, un menor que acogiéndose a la Ley del Menor nunca llegó a estar envuelto judicialmente, como el rejoneador Callejón Martín han quedado fuera del procedimiento, por lo que sólo se sentará en el banquillo quien ideó supuestamente la trama, José Antonio Callejón Amorós.

Los hermanos Domecq, que sufrieron un duro varapalo cuando la justicia decidió sobreseer la causa en 2006, se muestran ahora esperanzados y confiados en que las autoridades dicten una sentencia ejemplar.

Luis y Antonio consiguieron desperezar a la Audiencia Provincial de Toledo, que finalmente admitió a trámite el recurso de apelación para que el proceso judicial continuara después de la decisión de archivar el caso. Después de establecer una primera fecha para la vista oral, el juicio se suspendió por la falta de asistencia de una de las partes. El martes 9 de junio de 2009, ocho años y ocho días después del atentado, habrá juicio y desenlace. Con la sentencia del juez de lo Penal de Toledo se pondrá fin a una batalla judicial que ha durado años y que fue un trago amargo para una familia que vive por y para el caballo.

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