El Domingo de Pasión es jornada de versos en el Villamarta, de exaltar la gran fiesta de la ciudad. Pero también es día para disfrutar de grandes imágenes que están expuestas en solemnes funciones de besamanos. Prendimiento, Cena, Madre de Dios de la Misericordia, Desconsuelo, Esperanza de la Yedra, Concepción Coronada, Cristo de la Expiración o Soledad eran algunas de las citas previstas para este tramo final de la Cuaresma.

Mucho público por las calles. Era una delicia pasear por San Mateo y ver la vida que durante el resto de año no existe en este barrio tan histórico y con tanto empaque.

Destacar que todas estas imágenes lucieron, genialmente vestidas, en sus templos. Imágenes que engrandecen a la Semana Santa y que rubrican una Cuaresma que ya va tomando su recta final.

El fin de un sueño que los cofrades llaman Cuaresma y que es la antesala de lo que ha de venir. La Semana Santa.