La plantilla de Acasa, servicio de ayuda a domicilio, aún no puede entender cómo la concesionaria le cerró ayer las puertas de la oficina “cuando se enteró que el comité nos dirigíamos allí”. La presidenta del colectivo, Encarnación Barrios, lamentó que “ha habido orden de no dejarnos entrar, cuando nosotras lo único que queríamos era preguntar por nuestra situación”. 

La concesionaria aún no ha pagado tres nóminas a la plantilla, a la que habría que sumarle –“con toda seguridad”, añadió Barrios– el salario de enero. “Hemos aguantado lo que hemos podido. Nos dijeron que con la toma de razón del nuevo convenio se iba a solucionar todo y además, rápido. Pero aquí nos ves, todo sigue igual y sin visos de que podamos cobrar pronto”, señaló la presidenta del colectivo. En el conflicto “la empresa dice que no paga hasta que le paguen; y el Ayuntamiento dice que es la Junta la que tiene que poner el dinero. Al final, todo se traduce en una batalla política en la que los trabajadores volvemos a salir perjudicados”. El comité avanzó que las movilizaciones no se quedarán aquí y que ya está barajando más protestas para reclamar el pago de los salarios. “Si nosotros convocamos huelga no hacemos tanto daño como otros colectivos. Pero bueno, estamos ya dándole vueltas a la cabeza para ver qué hacemos”, declaróBarrios.