Jerez

Empleadas de Acasa escenifican un entierro por su situación laboral

  • Con dos nóminas sin cobrar, recorren el centro portando un féretro que representa la defunción de la plantilla · Una de las trabajadoras se ve obligada a ocupar una casa

Cortes de tráfico, encierros en el Ayuntamiento, concentraciones y ahora un entierro. Las empleadas de Acasa, concesionaria de la ayuda a domicilio, escenificaron ayer la defunción de esta plantilla, a la que se le adeuda ya dos meses de salario. Un grupo de trabajadoras, en su mayoría de luto riguroso, partieron del Ayuntamiento, donde se concentran desde hace varias semanas, acompañando a un féretro que simbolizaba a la plantilla, y recorriendo de esta forma las calles del centro. La comitiva hizo una parada ante la sede del PP y en la puerta de las oficinas colocaron el féretro y un ramo de flores a sus pies para volver después a la puerta del Consistorio. Los representantes sindicales de CCOO, UGT y CGT, participaron también en la peculiar protesta, junto al ataúd que empapelaron con distintos mensajes como 'Pilar nos mató y María José nos quiere enterrar', en referencia a las dos últimas alcaldesas o 'En Acasa se trabaja mucho y se cobra poco (mejor dicho nada)'.

A la plantilla de Acasa, en su mayor parte mujeres, se les debe la nómina de octubre y como ya habían vaticinado hace unos días, también la de noviembre. Dos salarios impagados, que complica aún más si cabe la terrible situación económica que están viviendo estas mujeres en sus hogares, según indicó ayer la presidenta del comité de empresa, Encarnación Barrios. Ayer por la mañana el comité pudo hablar con la alcaldesa María José García-Pelayo, quien les volvió a insistir en que el Ayuntamiento está a la espera del ingreso que haga la Junta de Andalucía, una cantidad de 597.000 euros, que en ningún caso, según recordó Barrios, bastaría para hacer frente a las dos nóminas, teniendo en cuenta además que entre el 1 y el 15 de este mes deberían cobrar también la paga extraordinaria. "Sólo decimos que busquen el dinero que falte de donde sea, porque encima de que estamos cobrando con retrasos no nos gustaría que nos pagasen por partes. Las empleadas de Acasa trabajamos el mes completo y queremos cobrar el mes completo". Barrios remarcó que el Ayuntamiento debe hacer frente a esos cerca de 200.000 euros que faltan una vez que la Junta ingrese su parte. "No sabemos cómo pero que lo haga como ha ocurrido con los 110.000 euros que ha tenido que pagar por los adornos navideños o cuando ha tenido que pagar la factura a Endesa. Está visto que cuando es necesario saca dinero de donde sea".

Aunque las penurias de esta plantilla para cobrar puntualmente se prolongan ya durante tres años, la presidenta del comité manifestó que nunca han estado sin cobrar dos meses seguidos. "En agosto se nos pagó un 22% y el resto lo cobramos en octubre, pero ahora la situación es peor". Además estas trabajadoras tienen pendiente una nómina de la anterior concesionaria de la ayuda a domicilio y también se les adeuda los cantidades correspondientes a los atrasos por la subida prevista en el convenio de los meses de enero y febrero.

Al margen de las concentraciones frente al Ayuntamiento, las protestas de estas trabajadoras se están planificando casi sobre la marcha, aunque la huelga no parece ser de momento una opción, porque su situación económica no les permite perder más ingresos. Barrios señaló que el comité tiene que hacer verdaderos esfuerzos para contener a algunas de las compañeras, que están dispuestas a adoptar decisiones más drásticas. Como ejemplo se refirió a una de las trabajadoras que pretende iniciar una huelga de hambre, mientras el resto intenta convencerla para que desista de esta idea. "Algunas harían una locura", lamenta la presidenta del comité.

La situación por la que atraviesan muchas de estas trabajadoras, de cuya nómina depende el mantenimiento de sus casas, es ya extrema. Barrios afirmó que una de las mujeres ha tenido que ocupar, junto a sus hijos, una casa que estaba vacía, ante la imposibilidad de hacer frente al alquiler de su vivienda. "Ha dado la patada a la puerta de un piso y están allí sin luz y sin agua, cuando resulta que estamos trabajando por la mañana y la tarde. Y otra compañera de un vaso de leche tiene que repartir para tres. En mi caso, por ejemplo, hago frente todos los meses a 200 euros de intereses por los impagos de recibos, como otras muchas". La cercanía de las fiestas navideñas no hace sino empeorar el estado de ánimo de estas trabajadoras, que no saben cómo enfrentarán estas fechas.

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