Emusujesa, la empresa municipal de suelo, continúa adelante con el procedimiento para recuperar los terrenos de la Ciudad del Transporte que cedió en 2010 a la firma Zahav Auto Industry España SL para ubicar una planta de ensamblaje de vehículos. Ayer, representantes de la firma, que ahora están encabezados por un nuevo equipo directivo (algunos de ellos procedentes de Visteon), mantuvieron un encuentro con el primer teniente de Alcaldía, Antonio Saldaña, para plantear su compromiso de poner en marcha las instalaciones en el plazo de un año.

Sin embargo, la propuesta realizada no ha sido lo suficientemente convincente porque, tras la reunión, desde el Consistorio se informó que la empresa municipal continuará con la demanda para resolver el contrato de cesión de los suelos.

No obstante, no se le han cerrado todas las puertas a esta sociedad puesto que se le ha exigido como condición sine qua non para paralizar este proceso y salvar la situación que den pasos para demostrar la "viabilidad" de este proyecto empresarial. Para ello, le ha reclamado que, para empezar, traslade a Jerez la cadena de montaje que aseguran tienen comprada en Rusia. Asimismo, se pide que demuestre que ha liquidado las deudas con las subcontratas así como presente avales que respalde la puesta en marcha y desarrollo del proyecto.

Todo esto deberá presentarlo si no quiere que el Ayuntamiento prosiga con el proceso para la reversión de unos suelos que fueron cedidos en unas condiciones muy ventajosas que, a pesar de esta circunstancia, no han sido abonadas hasta ahora por la firma que tiene sede en Marbella.

Zahav se presentó ayer con la carta de contar con un nuevo equipo de profesionales que asegura tienen capacidad para "relanzar" un proyecto con más sombras que luces. Incluso, ha presentado un acuerdo de pago con Grupo Masol, la empresa que comenzó a construir la nave que se asienta en la parcela de la calle Real de Vellón del enclave industrial. La propuesta de Zahav era la de obtener la prórroga de un año desde la concesión de la licencia para culminar las obras de las instalaciones y poner en marcha la cadena de montaje. Si incumplía el plazo, garantizaba que devolvería los suelos sin entrar en ningún tipo de pleito.

En cambio, el Ayuntamiento le ha exigido más garantías a corto plazo antes de seguir dando más tiempo a un proyecto que no termina de hacerse realidad.