El mal tiempo volvió a jugar en la madrugada de ayer una mala pasada en el Campo de Gibraltar provocando el encallamiento de un segundo carguero, en este caso, frente a la Punta de San García, en la Bahía de Algeciras. Era el buque Tawe, de bandera liberiana, que con 22 tripulantes a bordo y sin carga embarrancó sobre una zona rocosa a las 5:15 horas. El accidente, que volvía a poner en la mente de todos el caso del Sierra Nava, causó una grieta en uno de los dos tanques de combustible que usa para su navegación, en total 228 metros cúbicos, lo que provocó un vertido al mar de fuel oil ligero, de una cantidad no determinada.

La tripulación al completo del buque de bandera liberiana Fedra, encallado en Punta Europa, en Gibraltar, pudo ser rescatada al completo después de una noche de intenso trabajo. Los 11 últimos tripulantes abandonaron el barco a las siete de la mañana de ayer, según informaron fuentes del Gobierno de Gibraltar, que explicaron que un helicóptero español de Salvamento Marítimo logró rescatar a cinco miembros de la tripulación pero sufrió una avería por lo que fue necesaria la intervención de una grúa de este lado de la Verja para poder sacar al resto.

Todos los hombres que viajaban en el Fedra fueron trasladados al hospital pero en la mañana de ayer ya se encontraban hospedados en el Caleta Hotel, a excepción de uno de los tripulantes que continuaba ingresado pero cuyo estado no revestía gravedad, pero que fue dado de alta a lo largo del día.

La embarcación se rompió en dos partes antes del mediodía a causa del fuerte oleaje y provocó que parte del combustible comenzara a derramarse. El olor se hacía muy presente en la zona tal y como pudo comprobar este periódico y fuentes policiales del Peñón confirmaron este extremo. Testigos presenciales alertaron de la presencia de "una gran mancha blanca" alrededor del carguero una vez que se fracturó. La grieta entre las dos partes del Fedra se hizo cada vez más grande pero unas cuerdas las mantenían sujetas a tierra.

Fuentes de la Autoridad Portuaria indicaron que el Tawe, que se encontraba en el fondeadero B (al Norte de la Bahía) recogió el ancla ante la fuerza del viento intentando capear el temporal. Sin embargo, fue finalmente arrastrado hasta embarrancar. Los tripulantes, según fuentes de Salvamento Marítimo, permanecían a bordo ya que el capitán no quería que fueran evacuados.

Fuentes del Ministerio de Fomento informaron ayer, tras la inspección llevada a cabo por técnicos de la Capitanía Marítima, que la estructura general del buque "parece encontrarse en aparente buen estado", siendo estable su posición. Si el tiempo lo permite, hoy se hará un reconocimiento submarino del casco.

La Capitanía Marítima activó el Plan Nacional de Contingencias por Contaminación Marina, según indicó el coordinador de la Administración del Estado (AGE), José Andrés Hoyo.

Hasta Algeciras se desplazaron el director general de la Marina Mercante, Felipe Martínez, y la directora de Salvamento Marítimo, Pilar Tejo, quienes asistieron a las reuniones celebradas en la torre de control, presididas por el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo.

También estuvieron presentes, formando igualmente parte del organismo rector que coordina la respuesta a la emergencia, el coordinador de la AGE, el capitán marítimo, Alfonso Marquina, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en la provincia, José Antonio Gómez Periñán, y el subdelegado del gobierno de la Junta, Rafael España, así como el presidente y director de la APBA, Manuel Morón y José Luis Hormaechea.