Viajes/Sociedad

Escenarios del mundo

  • Un 'jerezano-roteño' recorre países como técnico en espectáculos de Queen, Liam Gallagher, el mago Dynamo o The Smashing Pumpkins

Jody Díaz Francis, en EEUU.

Jody Díaz Francis, en EEUU.

Jody, con la guitarra que toca Brian May, ‘Red Special’, que hizo a mano con su padre cuando tenía 14 años. Jody, con la guitarra que toca Brian May, ‘Red Special’, que hizo a mano con su padre cuando tenía 14 años.

Jody, con la guitarra que toca Brian May, ‘Red Special’, que hizo a mano con su padre cuando tenía 14 años.

Liam Gallagher sabe lo que es una zambomba gracias a un 'jerezano-roteño'. Criado entre Rota y Jerez, Jody Díaz Francis es de padre manchego (aunque con corazón roteño) y de madre inglesa. Nació en Londres en 1981 y al poco su familia se instaló en el sur de España.

¿Qué tiene Jody de especial? Pues para sus padres todo (y para los amigos), pero ¿y para el resto de los mortales? Pues aparte de explicarle al exvocalista de Oasis la fiesta navideña jerezana, tiene una mochila en la que va guardando historias de sus viajes por el mundo, destinos a los que llega de la mano de destacados artistas, sobre todo de la música como The Smashing Pumpkins, el mago Dynamo, Brian May... y Liam Gallagher.

Precisamente ahora, Jody está en Corea del Sur, allí se ha marchado unos días para hacer turismo y practicar una serie de deportes antes de incorporarse al trabajo. Y es que desde hace dos años trabaja como técnico de automatización escénica para Queen y Adam Lambert, el espectáculo que tienen ahora mismo Brian May y Roger Taylor junto con el que fuera participante de American Idol.

Antes de ello, este jerezano ha trabajado en ceremonias olímpicas de inauguración y ha estado muchos años en el espectáculo ‘Caminando entre dinosaurios’, que ha pasado por España en un par de ocasiones. Además, ha colaborado con Liam Gallagher, entre otros artistas en los últimos años ya que, al ser freelance, hace tramos de trabajo con Queen y, entre medias, o tiene tiempo libre para sus aficiones o colabora en otros proyectos. De hecho, en los dos últimos años ha participado en la gira europea de The Smashing Pumpkins y para el mago e ilusionista británico Dynamo.

Jody ha vivido rodeado de música desde niño. Toca la guitarra, canta y tiene un grupo que se llama ‘Mexican Sugar Skull’. De hecho, fue el precursor del festival de música ‘La Barbacoa’ en Rota. No le atraía ninguna ingeniería, como sí estudió su hermano Daniel. Pero los padres le animaron a hacer una carrera en torno a la música. Y allí que se fue a Manchester a estudiar ingeniero de sonido y desarrollo industrial de la música. Empezó como técnico de sonido junior con ‘Bob the Builder’ y de ahí para arriba. Sus metas se fueron cumpliendo.

“Los artistas con los que he trabajado son bastante reservados en su mayoría fuera del escenario. Tienen otra rutina. Sí he tratado más directamente con algunos más que con otros. Por ejemplo, con Billy Corgan o Tiziano Ferro no tuve ningún trato directo. Con los miembros de Queen y con Liam Gallagher sí he tenido más trato, pero el que puedas tener con un jefazo que de vez en cuando se pasa por la oficina a saludar. Con Gallagher sí tuve un momento de charla fuera del trabajo porque coincidimos en la misma mesa en el bar y mientras nos tomábamos una cerveza le estuve explicando lo que eran las zambombas de Jerez. Y otra vez brevemente con Roger Taylor que me preguntó por un tatuaje nuevo que me había hecho”, cuenta Jody. Reconoce que cree que no tiene fotos con artistas con los que ha trabajado, sólo con la guitarra de Bryan May.

“Conocer otros países y culturas creo que me aporta lo mismo que a cualquiera que hace turismo. Pero la experiencia de viajar por trabajo te acerca un poco más al país en cuestión ya que cuando llegamos a una ciudad y montamos un espectáculo, también se suele contratar a gente local para que nos ayuden a montar el escenario, iluminación y sonido. Esto te habla de las diferencias que hay entre países y cómo se trabaja con unos y con otros: no es lo mismo trabajar con japoneses que con alemanes o con españoles o ingleses. Incluso dentro del propio país, no es lo mismo trabajar en Munich que en Berlín”. Luego, en los días libre, puede hacer el turismo clásico o practicar deportes como surf o snow.

Su gira actual es una de las más satisfactorias porque disfruta con la música, con el trabajo en sí y con la gente con la que está. “Llena bastante cuando después de pegarte una paliza montando un escenario y preparando todas las pruebas para el espectáculo, se abren las puertas de la sala y empieza a llenarse. La energía que se desprende del público es algo que me llega. Y eso pasa en Queen, me transmite mucho en ese aspecto”. También le ocurrió junto a la de Liam Gallagher, “y es que la energía de ese público era una pasada”.

Pero una de las experiencias que más ha marcado a Jody fue la noche de la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Sochi en 2014, “ese fue un día bastante marcado en mi carrera”. Y como destinos, las dos veces que ha estado en Japón y en Nueva Zelanda, que conoció en profundidad.

Entre los proyectos futuros está comprarse una casa en Jerez, “porque sí me veo viviendo allí. Me parece una ciudad muy acogedora y tengo muchísimos buenos amigos. Es una ciudad barata para vivir y me cunde más el dinero que gano de gira que en otras ciudades”.

Japón, Nueva Zelanda, Australia, Europa, EEUU... son sus próximos destinos. Todos los ha recorrido ya, incluso África. Queda pendiente Sudamérica. Hay hueco en la mochila para muchos escenarios más. 

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios