Los colectivos ciclistas ‘Jerez en Bici’ y ‘Biciurbana Jerez’ han enviado a los delegados municipales de Urbanismo y Movilidad, así como a los responsables de los grupos políticos municipales en el Ayuntamiento de Jerez, una carta en la que solicitan una modificación de los espacios públicos de la ciudad para adaptarlos a la nueva situación de desconfinamiento y ayudar así a mantener la distancia social.

‘Jerez en Bici’ y ‘Biciurbana Jerez’ entienden que “en los difíciles momentos que la sociedad jerezana está pasando, la colaboración, la solidaridad y la cooperación entre toda la ciudadanía, sus instituciones o sus representantes debe ser la norma”.

Estos colectivos consideran que “la bicicleta es una aliada para mantener la distancia social y prevenir los contagios. Se trata de un transporte individual, no contaminante, no ruidoso, seguro y saludable. Las instituciones europeas, el Ministerio de Transición Ecológica y la Federación Española de Municipios y Provincias aconsejan su promoción durante este difícil periodo”.

Para los miembros de estos colectivos, el uso de la bicicleta en los desplazamientos urbanos “es siempre una herramienta útil, que sirve para reducir la congestión, disminuir la contaminación, los riesgos de accidentes, mantener la salud y mejorar la convivencia ciudadana”.

“Pero en el momento especial de emergencia sanitaria que estamos viviendo -añaden-, la bicicleta se convierte en una aliada muy útil para avanzar en la desescalada y evitar los contagios”.

Ambos colectivos reclaman para potenciar el uso de la bicicleta más espacios públicos: “Partimos del hecho de que el espacio público urbano es limitado. Y además en un porcentaje muy elevado está ocupado por el automóvil privado. Esto está provocando en nuestras calles, lo hemos visto en días pasados, aglomeraciones, concentraciones de personas que pueden hacer peligrar el enorme esfuerzo hecho por la ciudadanía tras más de un mes y medio de confinamiento riguroso”.

Consideran que “existen medidas rápidas y fáciles de aplicar, de carácter reversible en la mayor parte de los casos, que nuestro municipio puede aplicar de forma casi inmediata. Una de ellas es la limitación de la velocidad de los vehículos a motor a 20 km/h por los tramos urbanos, lo que permitiría a las personas cruzar los pasos de cebra sin apenas necesidad de pararse, y por tanto sin formar aglomeraciones”.

Proponen también “el aumento del tamaño de los pasos de cebra, alargando sus bandas sobre la calzada. Con el mismo objetivo de evitar aglomeraciones”, así como “la automatización de los semáforos que ahora deben ser pulsados para que cambien de color. El pulsador es una fuente de contaminación. La cadencia de estos semáforos debe programarse para que los peatones no deban esperar apenas tiempo al borde del paso de cebra”.

Consideran que sería beneficioso “la prohibición de la circulación de vehículos a motor por las calles más estrechas de la ciudad. Al menos en los horarios de alivio en los que la mayoría de la población tiene autorizado salir a la calle”. Se trataría de “reservar esos espacios para uso de peatones y bicicletas”.

‘Jerez en Bici’ y ‘Biciurbana Jerez’ proponen la “utilización de parte de los carriles de las calles más anchas y avenidas de la ciudad para la circulación exclusiva de personas y de bicicletas, reservando así todas las aceras de toda la ciudad para peatones, incluidos los carriles bici construidos sobre las aceras”.

Consideran necesario también “facilitar el acceso al centro de la ciudad en bicicleta. Para ello creemos imprescindible, por ejemplo, reservar una parte de la calle Porvera, hoy usada por automóviles, para los velocípedos. Convirtiéndola para estos vehículos de dos ruedas en una calle bidireccional. Y la misma medida se pueden tomar en otras calles del centro histórico”.

Otra propuesta es la “colocación de aparcamientos para bicicletas en aledaños de centros de salud, instituciones públicas y en general en todos aquellos edificios y espacios de gran afluencia de personas”.

“Queremos además -añaden- llamar la atención sobre la relación que existe entre la contaminación atmosférica y la propagación de enfermedades. La contaminación atmosférica causa más de 10.000 muertes al año en España , según datos de sociedades médico-científicas y de la Organización Mundial de la Salud. Y aunque todavía no existen evidencias científicas sobre el Covid-19, las partículas en suspensión que genera la contaminación del tráfico facilitan la propagación de virus y enfermedades”.

“Reducir por tanto la circulación de vehículos motorizados creemos que es una prioridad de salud pública en estos momentos”, señalan, a lo que añaden que “la realidad actual, con la ausencia de tráfico rodado, facilita la adopción de medidas de fomento de su uso, con mayor seguridad vial aún para los ciclistas que antes del confinamiento. Dicha medida está ya entre los objetivos del Ministerio para la Transición Ecológica, y sigue los pasos dados en otras ciudades españolas y en países de nuestro entorno más cercano. No nos quedemos atrás”.