El sector vitivinícola no ha escapado a los efectos de la crisis económica, que ha provocado el descenso de consumo y de ventas en un ejercicio marcado, además, por la aplicación de la nueva Organización Común de Mercado (OCM) y por la reducción de la superficie de viñedo.

El consumo doméstico de vino en España se situó en 432,6 millones de litros en octubre, un 8,9 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior y las exportaciones han caído un 15% en volumen y un 16% en valor durante los nueve primeros meses de 2009, según el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).

Por su parte, los sectores de bebidas espirituosas y de vinos con Denominación de Origen (DO), a quienes ha afectado de lleno la caída de las ventas del negocio hostelero, han visto cómo el consumidor ha retrasado sus compras navideñas y muchos pedidos se han anulado.