La subida del impuesto sobre las Labores del Tabaco, aprobada el viernes por el Gobierno, tendrá una más que presumible repercusión directa en el bolsillo de los fumadores, ya que los estanqueros prevén que en los próximos días las tabaqueras eleven sus propuestas de nuevos precios ajustados a la nueva realidad impositiva al Comisionado del Mercado de Tabaco.

Aunque los fabricantes tienen la última palabra, los tabaqueros estiman que la cajetilla de cigarrillos subirá entre 40 y 50 céntimos, mientras que el precio del tabaco de liar se incrementará en torno a un euro, lo que contrasta con la moderación de la subida a la que aludió la ministra de Economía, Elena Salgado, el viernes tras el Consejo de Ministros.

Pero al margen de los motivos de salud pública -se supone que a mayor coste, menor consumo- y del afán recaudatorio de la medida, con la que las arcas públicas ingresarán 780 millones para compensar, entre otras, la rebaja fiscal a las pymes, los estanqueros también dan por hecho que la subida del impuesto provocará un aumento del contrabando, contra el que el presidente de la asociación provincial del colectivo, Aureliano Felipe, echa en falta una intervención decidida de las autoridades.

"La subida del impuesto ha cogido a la distribución por sorpresa, no se esperaba y tampoco se entiende con la que está cayendo", afirma Felipe, quien no se explica cómo se hace la vista gorda con el contrabando, que si ya estaba muy extendido en una zona como esta, ahora se va a disparar".

El presidente de los estanqueros de la provincia lamenta la impunidad con la que se vende el tabaco de estraperlo, ya que "el Gobierno quiere recaudar ahora con la subida de impuestos todo lo que no ha ingresado por no luchar contra el contrabando" y alerta de que "cuando empiece el año se plantearán otra subida porque con la aplicación de la nueva ley antitabaco tampoco tendrán los ingresos esperados".

Felipe también critica que sea la ministra de Economía la que vincule la subida impositiva con la salud, ya que recuerda que los impuestos especiales que gravan el tabaco, el alcohol y los carburantes son la vía de escape del Gobierno en momentos de apuro, por lo que considera que las declaraciones de Salgado forman parte de la "hipocresía política".

Para el presidente de la asociación provincial de estanqueros "es una excusa más, como la de que el tabaco en España es muy barato, pues lo será para un francés o un alemán, pero no para un español, pues todo depende del poder adquisitivo, que aquí es muy inferior", y recuerda que el tabaco es un "negocio redondo" para el Gobierno, pues "el 80% del precio son impuestos".