Las fuerzas de seguridad investigan una nueva racha de robos con fuerza en establecimientos comerciales de todo tipo, situados en la zona este de Jerez principalmente, que son cometidos con el empleo de una moto de gran cilindrada. "De color rojo nos han dicho", manifestó ayer el propietario de una papelería de la avenida de Arcos, que sufrió un robo la madrugada de ayer, y que todavía trabajaba por la tarde para reponer lo dañado. Los ladrones fuerzan la entrada de los establecimientos empujando con la moto y venciendo las puertas de cristal, algunas de las cuales quedan hechas añicos, que carecen de verja u otro elemento de protección.

La banda ha podido cometer entre cuatro o cinco robos durante los últimos días, han indicado vecinos de la zona este. Fuentes policiales confirmaron que dos de ellos se produjeron la madrugada de ayer, en la citada papelería y en una herboristería, denominada 'Jara', cercana al cementerio. En la mayoría de los casos la banda ha cometido más destrozos en la tienda que ha logrado un gran botín, han indicado comerciantes afectados, ya que en algunos casos se han disparado las alarmas y los ladrones han huido. Como se señala, las fuerzas de seguridad están trabajando para intentar la detención de estos delincuentes. A nivel oficial, la Policía comunicó ayer la detención de tres personas por ser las presuntas autoras de delitos de robo con fuerza. El primero de los casos se investigó tras recibirse la denuncia del responsable de una obra ubicada en Puertas del Sur, que dio cuenta de que dos personas habían forzado una caseta en la obra y habían cogido entre 50 y 100 metros de tuberías de cobre, que introdujeron posteriormente en un coche. Los agentes practicaron las investigaciones oportunas, dando como resultado la detención de DA.C.Z. de 27 años y con antecedentes policiales, y J.Z.P. de 35 años de edad, que carecía de antecedentes. Los agentes del grupo de delitos contra el patrimonio de la policía judicial han apresado a otro individuo, FJ.F.C., de 30 años y con antecedentes, por sustraer presuntamente aperos de labranza de una finca enclavada en una pedanía.