Más de cien personas se dieron ayer cita en el centro social de La Granja en lo que era la puesta de largo de la asociación 'SOS Bebés Robados Cádiz' que a nivel provincial informará y asesorará a las familias que sospechen ser víctimas de las tramas de los bebés robados y que también pretende ayudar a esclarecer el origen de toda persona que fuera entregada en adopción irregular. La presidenta de la asociación, Chary Herrera, fue la encargada de explicar a los asistentes cuál es la documentación que deben recabar para presentar la correspondiente denuncia en la Fiscalía, una tarea que no siempre es fácil como se puso de manifiesto a lo largo de la reunión, bien sea por la antigüedad de los casos o incluso por la desaparición del hospital donde se produjeron las desapariciones y de todos sus archivos como ocurre con el hospital 18 de Julio de Jerez, que ocupó en su día el actual edificio de los sindicatos. Además no es sólo necesario obtener documentación en los hospitales, sino también en el registro civil, en el cementerio e incluso en algunos casos en el archivo histórico municipal.

El abogado jerezano Martín de la Herrán, que asesorará a la asociación, en coordinación con otros letrados que a nivel nacional se han implicado en los casos de los bebés robados, defendió ante las familias la validez de la vía que se ha abierto, poniendo el acento en delitos que, según dijo, no han prescrito a pesar de los años, una estrategia que ha hecho que la Fiscalía haya empezado ya a investigar varias de las denuncias. "Si se plantea que el delito es el robo de un niño, es cierto que se produjo en un momento determinado y podría haber prescrito, pero ese no es el delito que nos interesa, el que nos interesa es el de detención ilegal, porque esos niños no han aparecido aún, así que se sigue consumando el delito y puede haber otro que es el de falsedad en documento público, porque esas tramas falsificaban toda la documentación, creaban una realidad jurídica que no se correspondía con la realidad, y ese delito también se sigue consumando hasta que no se subsane esa situación delictiva".

La asociación tiene constancia de la existencia de unos 300 casos en la provincia, que está prácticamente a la cabeza en España en estas denuncias y su vicepresidenta , la jerezana Luisa Fernanda Terrazas, estima que sólo de hospitales de Jerez puede haber más de 70 casos. El nacimiento de la asociación ha generado una avalancha de peticiones de información por parte de numerosas familias, según admitió ayer De la Herrán, que ponen al descubierto desapariciones de bebés durante varias décadas. "Estamos viendo casos ocurridos desde los años 40 hasta los 80. Cada caso es un mundo y ahora hay que ir estudiándolos uno a uno". No obstante, el proceso a seguir será el mismo, según indicó De la Herrán: investigar lo que se pueda desde fuera de los juzgados, preparando la documentación para presentarla en Fiscalía y que desde ahí se continué la investigación. "Cuando Fiscalía valore la documentación, recabe información y considere los delitos que puede haber pasarán al juzgado y arrancará el tema judicial". Pero la gestión de la asociación empieza mucho antes: reuniendo datos, ayudando a las familias con la documentación, incluso cuando ésta no se pueda conseguir, porque esa fue precisamente una de las recomendaciones que ayer se hizo: solicitar que conste por escrito que no existe el documento pedido, con el fin de que la Fiscalía tenga una base sobre la que trabajar.

El turno de preguntas puso cara a las diferentes historias de muchos de los asistentes, relatos en algunos casos con tintes macabros: de niños fallecidos que los padres nunca vieron, de ataúdes que se abrieron en los que no aparecía ningún resto e incluso de dos familias que coinciden en que en la misma fecha se les enseñó en el hospital el mismo bebé muerto. De la Herrán está convencido de que las familias, antes que buscar responsabilidades, quieren respuestas, saber lo que ocurrió con sus hijos recién nacidos. "Después de sufrir lo que creían la muerte de un hijo, ahora se plantean la posibilidad que ese niño pueda vivir, tienen esa inquietud". El abogado sabe que el trabajo es complicado, lo califica como un desafío "que merece nuestro trabajo y tenemos esperanza en que haya resultados, porque la Fiscalía está tomando cartas en el asunto y la investigación avanza". Sabe y las familias también que no será fácil que aparezcan los niños que dieron por muertos, pero lo aterrador -dice De la Herrán, "es vivir siempre con esa incertidumbre".