El consejero de Empleo dibujó ayer un panorama menos pesimista que el vislumbrado por el Gobierno andaluz tras la revisión a la baja de las previsiones económicas para el presente ejercicio, en el que se prevé la pérdida de 120.000 empleos en el territorio andaluz. Fernández puntualizó que aunque la situación es preocupante, los pronósticos de la Junta "no computan los efectos de los planes especiales" para amortiguar los efectos de la crisis, "que pueden tener una incidencia en Andalucía en 50.000 o 60.000 trabajadores".

En el caso de Jerez, el titular andaluz de Empleo significó que "siendo muy preocupante los 25.000 parados", no se puede perder de vista que mientras en España el paro en el último año creció un 46%, en la ciudad el aumento fue del 35%, que "es una barbaridad, pero once puntos porcentuales menos que en el país y mucho menos que en otros territorios gobernados por el PP en los que ha subido el 70%".

Al margen del elevado volumen de desempleados, Fernández aseguró que Jerez "tiene una estructura de mercado de trabajo envidiable", "sobre todo por su capital enorme de recursos humanos", las más de 5.000 personas sin empleo anterior, mayoritariamente jóvenes, que identificó como un índice de confianza de las posibilidades que tiene la ciudad de crecimiento económico, "no como un signo de debilidad".

El consejero también aludió al aumento de la ocupación registrado en los últimos años en la ciudad como otra de las variables favorables a tener en cuenta, si bien putualizó que "en una ciudad con tanta atracción de nuevos demandantes, para bajar el paro en términos mensuales hace falta crear 5.000 empleos, mientras en otras ciudades es suficiente con cien".

En cuanto a las regulaciones de empleo en la provincia, el consejero aseguró que la media está por debajo de la andaluza y recordó que el 86& de los EREs se han cerrado con acuerdos entre las partes o han terminado con despidos temporales.