El evento internacional que la ciudad dedica anualmente al baile flamenco, el Festival de Jerez, tiene una incidencia muy particular en los establecimientos hoteleros de la ciudad. Contra lo que pudiera pensarse, los principales beneficiarios de la afluencia de turistas que acuden a la cita con el afán de perfeccionar sus conocimientos en el arte flamenco y, de paso, asistir a unos espectáculos de primerísima categoría, son precisamente los establecimientos hoteleros del centro de la ciudad. Antonio Real, concejal de Turismo y, como es sabido experto hotelero, no duda en señalar que el mayor impacto, el mayor beneficio en suma, beneficia a los hoteles del centro de la ciudad, "aquellos que están más cercanos al Teatro Villamarta", que a partir del próximo viernes se erigirá en el epicentro de la actividad que tendrá al arte flamenco como alma.

Los hoteles que distan del centro, como pueden ser por ejemplo los que se ubican en las zonas más alejadas del centro o incluso aquellos que tienen su sede en la avenida Alvaro Domecq se ven mucho menos beneficiados por este acontecimiento que sus homólogos del centro de la ciudad, donde se concentran numerosos hoteles con pocas estrellas (también los hay de semilujo) aunque con muy dignos servicios. No en vano la mayor parte de ellos sigue desarrollando su trabajo tras décadas de apertura al público.

A pesar de todo, los hoteles de superior categoría tendrán hasta comienzos del próximo fin de semana una demanda añadida como es la celebración en la ciudad de los entrenamientos de Moto2 y Moto3 en el circuito de Jerez, lo que provocará que numerosos equipos se alojen en dichos hoteles de la ciudad.

Un dato que no se puede pasar por alto es que el Festival de Jerez tiene un tirón sensible (que no destacado) sobre la demanda hotelera de la ciudad desde un punto de vista global, si bien el mayor beneficio se lo llevan los alquileres de pisos y casas. Nuevamente la palabra centro urbano parece estar grabada a fuego en las mentes de unos turistas que desean, sobre todo, estar cerca de donde se cuece el ambiente flamenco.

Francisco Escot, un experto en el sector inmobiliario local, asegura que este evento viene a suponer un incremento del 15% en la demanda que reciben las inmobiliarias de la ciudad. Pese a todo, se trata de una oferta "muy particular", comenta Escot que apunta que "hay muchísimos propietarios de casas y viviendas a los que no les interesa alquilar por días pues lo que desean es un cliente que viva en su propiedad durante meses o incluso años". No en vano, el periodo que demandan para alquiler los asistentes al Festival de Jerez, especialmente los cursillistas, es de entre una y dos semanas, que es lo que dura este acontecimiento cultural. En Jerez es conocido que muchas de las cursillistas, especialmente las de origen japonés, ahorran durante años para poder permitirse el lujo de viajar a Jerez y pagarse la estancia durante un periodo amplio de tiempo.

Años atrás, cuando aún no había llegado la crisis económica, la demanda hotelera por parte de los asistentes al festival era mayor, pero cuando estos comenzaron a 'mirarse' más el bolsillo comenzaron a cobrar protagonismo los alquileres, incluso los pisos compartidos. Muchas de las personas que viajan a Jerez lo hacen tras garantizarse el alojamiento desde que salen de su país. Ese contacto les es facilitado por amigos que ya vivieron la experiencia del Festival.

Según apunta Antonio de María, presidente de la patronal hostelera provincial, Horeca, aún es pronto para hacer una previsión de las ocupaciones de que disfrutarán los hoteles en estas fechas, ya que para ellos los servicios técnicos de Horeca deben hacer la preceptiva encuesta llamando a un número significativo de hoteles de la ciudad. Pese a ello, De María destaca que la competencia de los alquileres ilegales es "bestial". Así, recuerda que hay portales de Internet que "están absolutamente repletos de casas y pisos dispuestos a ser alquilados por semanas", algo que, según apunta, es ilegal.

Para justificar tal afirmación, Antonio de María señala que la normativa de la Junta de Andalucía viene a dejar claro que alquilar una habitación durante unos pocos días al año es legal, pero ni mucho menos lo es alquilarlo durante semanas, lo que ya es perseguible por la Administración pues se trata de un claro ejemplo de economía sumergida.

En una sola web consultada por este medio se daban a conocer estos días hasta dos decenas de habitaciones y alquileres turísticos. La mayor parte de ellos ya están ocupados de cara al próximo Festival de Jerez, con especial demanda los fines de semana donde ya es complicado hacerse con un hueco.