Todo lo que es preciso saber sobre la Fibrilación Auricular, la arritmia más común en la población, fue expuesto en una mesa redonda que, en el Congreso Andaluz de la Sociedad de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular que ayer se clausuró en Jerez, ha contado con ponencias de los doctores Antonio Fernández Romero y Francisco Ruiz Mateas.

El título de la intervención del primero de ellos constituye una ayuda para el recordatorio de tres pasos imprescindibles en el abordaje de este tipo de problemas: 'La ABC de la FA'. Que se trate de la arritmia más frecuente hace fundamental su conocimiento tanto para médicos de urgencias como de atención primaria o los propios cardiólogos.

La población debe saber que se trata del origen de graves secuelas entre las que se encuentran la mayor parte de los ICTUS cerebrales. Por ello, resultaba importante que el Congreso tuviera en cuenta cómo atender a estos pacientes y cuándo y cómo anticoagularlos, contenido esto último de la ponencia del doctor Ruiz Mateas.

Fernández Romero, por su parte, resumió en tres pasos "los doscientos algoritmos existentes, tantos como hospitales, 128 folios de guías que tenemos para ello". El ABC que recuerda rápidamente el procedimiento se corresponde con estas tres labores: anticoagular, bradicardizar (enlentecer las pulsaciones si existieran) y cardiovertir (eliminar de hecho la arritmia).

Posteriormente, Ruiz Mateas indicó en su ponencia cuándo y cómo anticoagular para evitar los ICTUS, y presentó nuevos anticoagulantes de los que la industria farmacéutica dispone y que han demostrado su eficacia mejorando los resultados de los anticoagulantes clásicos presnetando por su parte menos efectos secundarios.

El Congreso contó en su última mesa, 'Estrategia de promoción de la salud cardiovascular', con la participación del doctor José María Castellano. El tema presentado, la mejora de la adherencia terapéutica del paciente, aborda la paradoja que se está produciendo en el mundo cardiovascular por la que los avances en la investigación científica no están evitando "el fracaso más absoluto" a la hora de conseguir que los pacientes cambien sus estilos de vida o simplemente se tomen adecuadamente la medicación aquellos que ya han sufrido un evento cardiovascular.

"A los seis meses de un infarto agudo de miocardio la mitad de los pacientes abandona el tratamiento, y esto sucede en todo el mundo", lamenta Castellano, quien considera que la polipíldora por él presentada es "una reacción a la realidad que surge de la mano de líderes en esta materia como Valentín Fuster que hace ya diez años propuso que una de las medidas a tomar para evitar esto era simplificar el tratamiento". "Es absurdamente simple, basta con unificar tres compromidos en uno sólo", explica.