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Un año más nos acercamos a la aldea del Rocío y a Almonte para captar unas imágenes inéditas provocadas por las restricciones de la pandemia que todos esperamos no se vuelvan a repetir nunca más un Lunes de Pentecostés, con calles vacías muy distintas a las que se pueden ver los días de romería. Unas imágenes que para los rocieros dan paso a la esperanza.
Vista de la Basílica del Rocío antes de que saliese el sol.
Primeras luces iluminando la Basílica del Rocío en una aldea en silencio.
Otra preciosa vista de la Basílica al clarear el alba, con la explanada vacía y el famoso 'Pocito del Rocío'.
El popular monumento al tamborilero ante la basílica, este lunes.
Las marismas junto a la Aldea.
Caballos despertando junto a la Aldea.
La fachada de la Casa de Hermandad de Jerez, a primera hora de la mañana.
La casa de la Hermandad de Huelva.
Casa de Hermandad de Sanlúcar de Barrameda junto a Rociana.
Las explanadas traseras de la basílica, donde se encuentran las hermandades históricas de Villamanrique y Coria del Río, sólo con la presencia de algunos coches.
La casa de Coria.
Nos despedimos de la Aldea y salimos camino de Almonte, donde sigue este año la Virgen.
La parroquia de la Asunción en la Villa de Almonte, engalanada, donde se encuentra la imagen de la Virgen del Rocío.
A las ocho en punto abrió sus puertas en Almonte la parroquia y ya había muchos fieles devotos para ver a la Virgen del Rocío.
La Virgen, en el altar mayor en Almonte este Lunes de Pentecostés.
Fieles ante la Virgen poco después de las ocho de la mañana.
Almonte conserva los arcos colocados en el acceso a su parroquia.
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