Casi dos hectáreas de pastos secos ardieron ayer a las cinco de la tarde en la avenida Ermita de Setefilla en San José Obrero segunda fase. El fuerte viento de levante provocó que las llamas corrieran a una velocidad vertiginosa. En apenas quince minutos se desató con inusitada fuerza. Tres dotaciones de bomberos se desplazaron al lugar para afrontar un incendio que llegó a tener un frente de centenares de metros. Tanto fue así que incluso un camión tuvo que suministrarles agua de nuevo al agotar las reservas que portaban. Se dio incluso el caso que zonas donde se habían sofocado las llamas volvían a incendiarse. Numerosos vecinos recogieron animales que tenían en la zona, como fue el caso de un caballo amarrado a un árbol y unas ovejas.