Ganemos Jerez quiere que los ediles sin responsabilidad de Gobierno puedan comparecer en el pleno en caso de circunstancias graves como la comisión de delitos. El Reglamento Orgánico Municipal vigente no establece una regulación específica para el control y la información sobre la actividad de concejales sin responsabilidad de gobierno.

Aún así, Ganemos considera que “los sucesos protagonizados por Antonio Saldaña, concejal de la oposición, durante el pasado confinamiento nos sitúan en un escenario en el que, con el ROM en la mano, se libra de rendir cuentas sobre sus actividades como concejal aún cuando derivaron en un delito contra la seguridad vial”.

“En su día -recuerda Ganemos- este concejal afirmó y reafirmó en los distintos medios locales de Jerez que cuando sucedieron los hechos, que desembocaron en un delito, se encontraba trabajando en su actividad como representante de la ciudad. O manifestado según sus propias palabras, se encontraba ‘en una reunión de trabajo para conseguir algo positivo para su ciudad y sus conciudadanos, una Estrella Michelín, que sin duda sería un atractivo más del que dispondría Jerez para traer visitantes, y que además había sido bebiendo vino de Jerez”.

“Este concejal se ha negado a dar explicaciones públicas sobre su ‘trabajo por Jerez’, abriendo todo un abanico de interrogantes sobre su papel en esas negociaciones”, señala Ganemos.

En relación a este “turbio” asunto, “desde el PP se ha cambiado de estrategia y han querido cerrar filas aduciendo que todo se remite a asuntos personales. La realidad es otra; parece que el partido se está valiendo de un vacío reglamentario para evitar a toda costa que este concejal dé explicaciones donde tiene que darlas por su desempeño político”.

Por tal motivo, Ganemos Jerez va a proponer en “que se facilite el reforzamiento del Reglamento Orgánico Municipal para que el pleno pueda articular fórmulas de control de la actividad de los y las ediles electos sin responsabilidad de gobierno, cuando de la realización de su desempeño como concejal deriven circunstancias especialmente graves como la comisión de delitos”.

“No es normal que un concejal que ha cometido un delito ejerciendo como representante público no rinda cuentas en el pleno municipal”, concluye.