El río Guadalete permanecía ayer estable en la cota de cuatro metros, lo que significa que ha entrado en la fase amarilla de alerta, aunque debería crecer un metro y llegar a los cinco para que se decretase la alerta naranja y dos más para la roja. Fuentes de Protección Civil de la ciudad han asegurado a este medio que no se espera que los desembalses puedan causar el desbordamiento del Guadalete ya que "durante la tromba del pasado sábado el agua subió hasta los 4,44 metros en el cauce y el río respondió a la perfección". La referida cota máxima se alcanzó a las cinco de la mañana del sábado, si bien desde entonces comenzó a perder altura hasta instalarse ayer en los 3,98 metros de forma estable.

El hecho de que los pantanos y el contraembalse de Arcos hayan comenzado a desembalsar tiene un objetivo claro, según las mencionadas fuentes: "Evitar que un nuevo aluvión de agua como el del pasado sábado provoque que haya que soltar agua de urgencia. De esta forma se aseguran los gestores que dispondrán de una considerable capacidad de embalse". En otras palabras, si tras la borrasca 'Félix' no hubiera venido la denominada 'Gisele' a buen seguro que no se habrían producido desembalses y ese agua se habría guardado para mejor fin.

Protección Civil destaca que los antiguos datos de alerta no valen tras las obras en el cauce

El Guadalete, obviamente, va crecido, pero no se ha desbordado. Pese a ello se espera que produzca pequeños problemas puntuales, especialmente que pase por encima de los puentes de pequeño tamaño que jalonan su cauce para facilitar el paso de maquinaria agrícola, caso por ejemplo del Puente Chico en La Barca o, hace años, el de La Guareña, el cual fue elevado tras unas obras que evitan que los vecinos de esta zona rural se queden incomunicados como antaño cuando el Guadalete pasaba por encima de la plataforma.

Especialistas en seguridad aseguran a este medio igualmente que los trabajos de ampliación del cauce del río llevados a cabo por la Junta de Andalucía entre La Corta y La Cartuja provocan que "los parámetros que han servido hasta el momento para ordenar evacuaciones hayan dejado de servir".

La forma en la que se comportará el Guadalete ante grandes avenidas de agua es un misterio, aunque todo indica que será capaz de asumir mucha más agua de la que solía.

Es reseñable el hecho de que por el momento está asumiendo bastante bien el agua que le llega tanto del cielo como del contraembalse de Arcos, que el lunes llegó a estar al 95,68% de su capacidad, lo que provocó desembalses. No en vano en aquel momento el agua alcanzaba una altura de 66,78 metros sobre el nivel del mar. Un día más tarde, es decir ayer y tras soltar 'lastre', el nivel bajó un metro. De 13,97 hectómetros cúbicos embalsados se pasó a 13,47. Medio hectómetro para asumir el agua que le pueda dejar 'Gisele'.

Las previsiones para las próximas horas apuntan a precipitaciones tanto para hoy como para mañana. Los pronósticos meteorológicos para el día de hoy alertan de lluvias generalizadas en forma de chubascos a los que seguirán periodos sin lluvia aunque con cielos nublados. En lo que se refiere a las alertas meteorológicas, el principal enemigo de la jornada serán los vientos, los cuales soplarán con fuerza esperándose rachas sostenidas comprendidas entre los 70 y los 80 kilómetros por hora.

La referida alerta amarilla por vientos estará vigente (a menos que haya cambios de última hora) entre las 16 y las 24 horas de hoy. Para mañana no se prevén riesgos en la zona de Jerez, pero sí en el Campo de Gibraltar.