El Ayuntamiento inició ayer los trámites para la construcción de alojamientos protegidos destinados a los llamados 'atrapados sociales'. Este modelo de residencia está contemplado dentro del Plan Local de la Vivienda y también en el Plan Concertado de Vivienda y Suelo de Andalucía y es una fórmula intermedia entre el piso tradicional y una residencia al uso, ya que se trata de viviendas con zonas privadas y otras de uso común para todos los inquilinos.

La parcela que el Ayuntamiento ha adjudicado a Emuvijesa para este tipo de construcción, en concreto 80 alojamientos, se encuentra en la calle Marcelo Villalobo. Las viviendas, que tendrán un alquiler mensual de poco más de 100 euros, constan de un dormitorio doble, un salón comedor con cocina y un cuarto de baño, así como zonas privadas con una superficie útil que oscila entre los 32 y 39 metros cuadrados. Pero además contarán con otras dependencias de uso compartido como son despachos de administración, enfermería, almacenes comunitarios, comedor y cocina o garajes que estarán dotados con placas de energía solar para el agua caliente, así como cinco ascensores, a pesar de que el edificio sólo tendrá dos plantas.

La alcaldesa Pilar Sánchez destacó el aspecto novedoso de esta iniciativa que tiene una importante demanda. El perfil de los beneficiarios de estos alojamientos protegidos se corresponde al de personas con problemas de movilidad que, aún teniendo una vivienda en propiedad, no pueden hacer una vida normal en pisos convencionales, en definitiva, lo que se conoce como 'atrapados sociales'. También están destinados a personas con escasos recursos, cuyos ingresos no superen una vez el Iprem o que superando ese nivel, se encuentren en situación de exclusión social por la imposibilidad de acceder a una vivienda.