El 'momento romero' de hoy tiene que ver con la mirada de un peregrino desde arriba del primer cortafuego volviendo del Cerro de los Ánsares. Este momento te da la oportunidad de reflexionar todo lo vivido que va quedando atrás. Divisamos bien alineados entre las duras arenas la caravana rociera detrás de la carreta del Simpecado. Se ve la distancia que se acerca de toda una larga semana con la Hermandad que tanto a la ida como a la vuelta sólo ha tenido un objetivo: llevarle todas nuestras peticiones a la Señora de Almonte. Distancia y larga espera para los que ya desean que llegue de nuevo El Rocío. Distancia para saber que el Camino aun siendo duro siempre merece la pena. Lejanía para entender que el Camino continúa también en la ciudad en el día a día junto al resto de 'peregrinos'. Quizás sin atavíos rocieros. Quizás cuando llegue la Hermandad a Jerez muchos tendremos otras prendas de vestir, pero también somos peregrinos del camino. Siempre peregrinos buscando llegar cada uno a su destino. La caravana de la foto es un bonito dibujo de la realidad donde la distancia de las arenas y el camino te llaman a reflexionar.