Las circunstancias sociosanitarias son las que son y la hostelería, el más importante de cuantos servicios componen el sector terciario en Jerez, está llamada a vivir de ahora en adelante de forma diferente su trabajo. Los últimos datos de contagios por Covid en la provincia no son especialmente buenos, pues ayer martes más de 400 nuevos casos se detectaron por los servicios sanitarios, lo que provoca que el panorama para después de las navidades no sea especialmente optimista.

“Lo único que nos puede sacar de esta situación insostenible es la vacunación masiva”, destaca el presidente de los hosteleros provinciales, Antonio de María, quien sostiene que “el sector está en la UCI, lo único que le sucede es que de vez en cuando abre un ojo”, en alusión a que, aunque la situación sea muy grave, todavía se sigue luchando “con las herramientas que tenemos en las manos”.

De María destaca que “hemos terminado el año con incertidumbre y con la misma incertidumbre lo hemos comenzado”. Añade que “la única esperanza que tenemos es que las vacunaciones empiecen a dispensarse para recuperar poco a poco la normalidad”.

Las contrataciones están paralizadas. “Es más, el sector se está ajustando al máximo para sobrevivir a la pandemia, si bien esperamos que en un futuro cercano podamos volver a contratar”. Sobre las vacunaciones De María señala que “en su momento las empresas hosteleras pueden considerar que estar vacunado sea un plus a la hora de encontrar trabajo en el sector porque se supone que de forma automática la persona queda eliminada de la cadena de contagio”.

Uno de los principales problemas que puede encontrarse el sector en el futuro es el siguiente: “Normalmente los camareros son jóvenes, en la treintena o con menos años en su mayoría, y a este ritmo será después del verano cuando este sector de edad tenga acceso a las vacunas”.

Los malos datos de nuevos contagios son recibidos con pesimismo por el sector

Esta situación es indeseable para la hostelería, “un sector que no ha sido especialmente proclive a los contagios”, como recuerda el presidente de los hosteleros provinciales pese al enorme control al que ha sido sometido, por encima de otros como transportes públicos o comercio.

Mientras tanto, los bares y restaurantes siguen trabajando “conforme a los epígrafes que sacó la Junta, mejor que antes porque cerraba todo el mundo, ahora estar abiertos hasta las 22,30 ha dado cierto ‘pulmón’ a los negocios pero, ciertamente, considero que con estas condiciones no vamos a ningún sitio. La verdad es que los negocios van ‘parcheando’ como buenamente pueden”.

Será el próximo día 8 cuando la Junta decida la actualización de las actuales normas, tanto para la hostelería como para la sociedad en general. Las perspectivas no son buenas, especialmente en la provincia de Cádiz. El retorno a los cierres a las seis de la tarde es algo que está en el aire.