Izquierda Unida dejó ayer patente su defensa de la permanencia de centros semi-D en zonas rurales. La formación política defiende la necesidad de mantener en pequeñas zonas rurales estos centros educativos que imparten primero y segundo curso de la enseñanza Secundaria, en lugar de "obligar" al alumnado a trasladarse a institutos de Secundaria de otras poblaciones.

El parlamentario andaluz Ignacio García lamentó "el sobreesfuerzo" al que se somete a este alumnado derivado del tiempo dedicado al transporte, que puede situarse en torno a una hora diaria, "tiempo que tiene que detraerse del estudio, del ocio o del descanso, convirtiéndose así en un elemento desmotivador en el proceso educativo". Por otra parte, García criticó en su momento que las dificultades en el transporte impiden la realización de actividades extraescolares. La formación solicitó en el Parlamento andaluz la petición de "revisión y modificación que afecta a las zonas rurales para alcanzar en lo posible el objetivo de ofertar la enseñanza obligatoria completa en todos los municipios y núcleos rurales andaluces, contemplando también la posibilidad de la creación de institutos rurales de enseñanza Secundaria".