El coordinador provincial de IU y alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas, alertó ayer sobre la situación actual del Marco de Jerez, destacando que "el sector productor no aguanta una vuelta de tuerca más en el sistema. Estamos convencidos de que si no hay y exigimos una respuesta contundente de la Junta, la estructura actual va a cambiar en los próximos años porque no se puede estar permanentemente por debajo de los niveles mínimos de rentabilidad de una explotación que fundamentalmente son explotaciones medianos y pequeños productores". Así las cosas, desde IU exigieron ayer "medidas concretas en lo inmediato con un proceso de reducción de los excedentes que esté compensado por la Administración Pública" y, a medio y largo plazo, que "le den estabilidad al sector ya que la industria prácticamente no existe en la zona, la construcción está como está y los pocos sectores productivos que todavía quedan se están abandonando sin que por parte de las Administraciones se haga nada en ese sentido". Cárdenas reiteró que el Marco de Jerez necesita una respuesta "urgente, contundente y sin paliativos por parte de la Junta que es quien tiene la oportunidad de sentar las bases de las nuevas relaciones en el sector", a la vez que adelantó que hoy se celebrará una manifestación en Trebujena y "uno de los motivos es para exigir un precio justo de la uva". De hecho, criticó que "no hacen falta planes de arranque de viñedo, si esta situación se mantiene el viñedo se va a arrancar sólo, lo que pasa es que se van a quedar sólo los grandes propietarios, para los pequeños y medianos no va a hacer falta que la Junta pida más ayudas porque se va a abandonar el cultivo, aunque no estamos en situaciones de abandono del cultivo". Por último, Cárdenas señaló que "los intentos que se están dando de unidad y consenso por parte del sector productor son importantísimos y clave en este proceso" y mostró la disposición de IU "para llevar a cabo cuantas acciones sean necesarias para exigir lo que planteamos: o se actúa ya o esta situación puede ser irreversible y provocar el abandono y la ruina de gran parte de las 3.000 familias de viticultores y la desaparición de un cultivo social y sostenible".