FACUA-Consumidores en Acción está recibiendo una avalancha de consultas y quejas tras el inicio de la facturación mensual eléctrica. Buena parte de los usuarios que están contactando con la asociación se han visto sorprendidos por el cobro de facturas muy elevadas tras haber recibido, un mes antes, recibos que reflejaban un consumo estimado inusualmente bajo. El resto, que acaban de recibir facturas con una lectura estimada demasiado baja, experimentarán el próximo mes un importante incremento en la cuantía de su factura.

Estimaciones de consumo hasta un 48% por debajo del mismo mes del año anterior

Con la nueva regulación, la factura de la luz se emite con una periodicidad mensual en lugar de bimestral. Sin embargo, para no incrementar sus costes, las compañías eléctricas siguen realizando la lectura de los contadores cada dos meses, lo que provoca que la mitad de las facturas reflejan consumos estimados que posteriormente se compensan en la siguiente factura.

La normativa del sector no deja demasiado claro cómo deben calcular las eléctricas el consumo estimado ni orienta hacia la fórmula que FACUA considera más adecuada para reducir al máximo el margen de error: tomar como referencia el consumo real que el usuario hubiese tenido el mismo mes del año anterior.

Las quejas que está recibiendo FACUA apuntan a que determinadas compañías no están basándose en el consumo real del mismo mes del año anterior para calcular las lecturas estimadas. Así, en el primer análisis realizado por la asociación, sobre facturas emitidas por Endesa que reflejan una lectura estimada, todas muestran consumos muy por debajo del efectuado realmente en el mismo periodo del año anterior: entre un 32 y un 48% por menos.

Esto ha provocado que la siguiente factura tenga una cuantía muy elevada. Y es que en ella se refleja el consumo real del último mes y se suma una gran cantidad de kWh que dejaron de cobrarse por la fallida estimación del mes anterior.

Al mismo tiempo, las eléctricas les cobran toda la energía que no les imputaron en el recibo anterior, aplicando a una parte de ella las nuevas tarifas, en lugar de las vigentes a finales de año. Las tarifas vigentes desde enero implican que la mayor subida en el precio del kWh la han sufrido los usuarios con la tarifa 3.0.1, un 5,6%, esto es, 0,6062 céntimos cada kWh antes de impuestos. Para los clientes con la tarifa 2.0.3 el término de energía ha aumentado un 5,2%, 0,5592 céntimos. El incremento en la tarifa 2.0.2 ha sido del 4,2%, 0,4486 céntimos. En la 2.0.1, del 2,6%, 0,2868 céntimos por kWh.

Actuación de las administraciones tras la denuncia de FACUA.

Tras la denuncia de FACUA-Consumidores en Acción, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha a solicitado a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) la apertura de una investigación sobre los protocolos de cálculo utilizados por las compañías eléctricas en los últimos meses para realizar las lecturas estimadas sobre el consumo de los usuarios. Por su parte, varias Comunidades Autónomas, entre ellas, Andalucía, han anunciado también la apertura de expedientes informativos.

FACUA advierte que la normativa del sector eléctrico establece que las lecturas estimadas deben efectuarse utilizando como dato el consumo histórico de los usuarios. Si las investigaciones abiertas concluyen que la metodología de las eléctricas ha sido contraria a la legislación, las comunidades autónomas podrían sancionarlas.

Y sean o no ilegales los métodos de cálculo empleados para facturar mediante estimaciones, la asociación recuerda que las compañías deben devolver a los usuarios las cantidades cobradas de más. Devoluciones que las administraciones autonómicas deben imponer de forma automática a todos los afectados, sin necesidad de que éstos tengan que reclamarlas, algo que FACUA plantea en su denuncia.