Días atrás, el delegado especial de la Zona Franca de Cádiz, Jorge Ramos Aznar, pedía al Ayuntamiento un esfuerzo para obtener los suelos necesarios para ubicar un recinto fiscal en Jerez; ayer, la alcaldesa, María José García-Pelayo, se comprometía a ello asegurando que ya se ha empezado a trabajar para tenerlos cuanto antes.

Ambos mantuvieron una reunión donde se concretó, en primer lugar, la ubicación del futuro espacio aduanero, para el que aún nadie se aventura a dar fecha de su puesta en funcionamiento. Ayuntamiento y Zona Franca han decidido que se situará, "en un 95% de probabilidades", según palabras de la alcaldesa, en la Dehesa de Siles, un enclave ubicado entre el aeropuerto y el Parque Tecnológico Agroalimentario (PTA). Estos suelos, declarados como urbanizables en el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), podrían ponerse en carga a corto plazo puesto que la tramitación urbanística previa está dando sus últimos pasos. El futuro polígono tiene una superficie de casi un millón de metros cuadrados que, a efectos urbanísticos, se dividirán en dos zonas; para Zona Franca se reservaría los terrenos más próximos al aeródromo. El espacio elegido tiene una extensión de casi 400.000 metros cuadrados, con una edificabilidad máxima de 157.000 metros cuadrados, aunque el consorcio ha estimado que necesitaría unos 250.000 metros cuadrados aproximadamente. No obstante, como alternativa se plantearía la posibilidad de ubicar el recinto aduanero en la zona sur de Dehesa de Siles, en la zona que linda con el PTA.

La tercera vía sería los terrenos de La Jerezana, un enclave situado a la entrada del aeropuerto que tiene una extensión de 540.959 metros cuadrados que se pretende destinar para proyectos industriales. Sin embargo, estos suelos cuentan con el handicap de que están clasificados como suelo urbanizable no sectorizado, que implica una tramitación larga que retrasaría su puesta en carga. En cambio, Zona Franca exige que el espacio designado pueda estar disponible en el menor tiempo posible, de ahí que se haya optado por los terrenos de Dehesa de Siles. Definitivamente se descartan otros enclaves como la ampliación del Parque Empresarial o las inmediaciones de Luz Shopping.

Pero el Ayuntamiento tiene que afanarse ahora en obtener estos suelos. El Plan General contempla que los terrenos donde se ubicará el desarrollo industrial de Dehesa de Siles se haga mediante expropiación, por lo que el Ayuntamiento tendrá que iniciar ahora un proceso negociador con la docena de propietarios afectados (cinco particulares, una entidad y seis sociedades) si no quiere adentrarse en un complicado y enrevesado proceso. La alcaldesa apuntó ayer que se tratará de llegar a acuerdos para evitar que el procedimiento se bloquee aunque declinó hablar del coste económico que supondrá para el Ayuntamiento alegando que aún no se han culminado los estudios correspondientes. También estaría por determinar si el Ayuntamiento mantendría la propiedad de los suelos o bien los cedería o vendería a Zona Franca para que alberguen el recinto aduanero.

Todo esto se pretende concretar en octubre, mes en el que está previsto que Ayuntamiento y Zona Franca firmen un convenio para crear el recinto fiscal jerezano. Jorge Ramos explicó que este acuerdo propiciará la creación de una "oficina mixta" conformada por técnicos de ambas administraciones que se encargará de los pormenores de la creación del espacio aduanero. Este órgano redactará el proyecto que finalmente se elevará al Ministerio de Hacienda a principios del año que viene para que apruebe la ampliación de la zona franca gaditana. En este documento irá incluida, claro está, la propuesta de ubicar otros recintos fiscales en el Campo de Gibraltar, unas labores que el consorcio ya está abordando con los respectivos ayuntamientos.

Paralelamente a la obtención de los suelos, el Ayuntamiento tendrá que culminar la tramitación administrativa que requiere el desarrollo de Dehesa de Siles. El pasado mes de junio se aprobó de manera definitiva el plan parcial y ahora tiene que terminar de redactar el proyecto de urbanización (el documento que detalla aspectos tales como la construcción de viales y de las redes de abastecimiento y saneamiento, entre otros aspectos). El gobierno local prevé que este proceso pueda estar listo antes de que acabe el año.

Finalmente, García-Pelayo aseguró: "Queremos que el recinto fiscal se convierta en el pulmón industrial de la ciudad y del entorno de Jerez". Por su parte, el delegado especial de la Zona Franca indicó que la ciudad "es un nudo logístico de primer orden" que requiere un espacio aduanero de este tipo. "Necesitamos a Jerez para nuestro proyecto y Jerez nos necesita a nosotros", sentenció.