En lo que va de año Jerez se ha situado a la cabeza de la donación de órganos en la provincia, ya que siete de las 19 donaciones multiorgánicas se han producido en el hospital de Jerez, seis en el Puerta del Mar, cinco en el hospital de Puerto Real y una en La Línea. Todas estas donaciones han permitido realizar 29 trasplantes renales en el hospital Puerta del Mar, dos de ellos de donante vivo y 17 trasplantes de córneas (seis en Jerez, seis en el Punta de Europa y cinco en el Puerta del Mar).

En estos cinco primeros meses el hospital jerezano ha conseguido el mismo número de donaciones que a lo largo de todo 2008, teniendo en cuenta que la media está entre seis y ocho al año.

El coordinador de trasplantes del hospital de Jerez, Francisco Carrizosa, afirmó ayer, jornada en la que se celebró el Día Nacional del Donante de Órganos, que probablemente este elevado incremento "se deba sólo al azar, porque además ha coincidido que se trata de donantes más jóvenes que los que habitualmente tiene nuestro hospital". La razón es que el centro sanitario carece del servicio de Neurocirugía, por lo que la mayor parte de los fallecidos potenciales donantes son personas de mayor edad que mueren por un accidente cardiovascular. No obstante, la media de edad del donante en estos últimos meses se ha situado en 49,7 años cuando la media andaluza está en 56.

En términos generales, el perfil del donante de órganos continúa cambiando y la edad media ha pasado de 35 años en 1991 a 56 en 2009. Este aumento de la edad se debe fundamentalmente a la disminución de los donantes fallecidos como consecuencia de traumatismos craneoencefálicos ocasionados por accidentes de tráfico, que suelen ser personas jóvenes y el aumento de los donantes cuya causa de muerte es un accidente cardiovascular, que suele tener una edad más avanzada.

Las donaciones que se han producido en Jerez han permitido la extracción de dos corazones, cinco hígados, dos páncreas y catorce riñones y de los seis trasplantes de páncreas que durante este año se han realizado en Andalucía, dos han sido posibles gracias a donantes de la ciudad.

Carrizosa destacó que además el hospital de Jerez se encuentra por debajo del resto de Andalucía en lo que es la tasa de negativas a la donación. Mientras que la media andaluza está en un 15%, Jerez no ha tenido en estos cinco meses ninguna negativa. "Hay que tener en cuenta que hablamos de números muy pequeños, pero la media en los últimos años estaba entre el 9 y el 14%. El motivo es siempre multifactorial, se puede hablar de la solidaridad de las personas, de nuestra forma de actuar". Lo cierto es que a niveles generales la negativa familiar a la donación ha sufrido en los últimos años un descenso significativo, situándose desde hace tiempo por debajo del 20%. "Lógicamente nuestro reto es que la tasa de negativas sea cero".

El enfermo se convierte en potencial donante una vez que se le diagnostica la muerte encefálica. El diagnóstico es absolutamente exhaustivo y en la certificación de muerte encefálica intervienen tres médicos, uno de ellos neurólogo o neurocirujano. En el caso del hospital de Jerez se trata de un neurólogo al no existir la otra especialidad. "Nos encontramos entonces con una persona cuyo cerebro no funciona y el resto de sus órganos lo hace de forma artificial. Lo primero que hacemos desde la coordinación de trasplantes es comunicar el fallecimiento a la familia y cuando ésta asume la muerte pasamos a explicarle la opción de la donación y si aceptan tienen que firmar un documento", explica Carrizosa. El coordinador advierte que el carné de donantes es algo simbólico ya que en último término es la familia quien debe dar la autorización. "El problema es que muchas no saben cuál era la voluntad en vida del fallecido, en parte porque es un tema un poco tabú y tienen que decidir sobre la marcha". La concienciación es fundamental y el mensaje que se transmite a la familia es claro: "Nadie está libre de necesitar un órgano. Sin donantes no hay posibilidad de trasplantes".

Sólo una vez que la familia ha firmado la autorización se pone en marcha todo el procedimiento, contactando en primer lugar con la Organización Nacional de Trasplantes, que coordina todo el dispositivo. Se inicia en ese momento -asegura Carrizosa- una actividad contrarreloj, en la que pueden llegar a participar hasta 100 profesionales, no sólo sanitarios, sino de otros gremios, como los guardias civiles que en una ocasión tuvieron que escoltar al equipo médico encargado de las extracciones para evitarle los colapsos que había en la carretera en una operación salida.

Hay que tener en cuenta que por ejemplo el hospital de Jerez sólo cuenta con un equipo sanitario para extracción de riñones, pero no de otros órganos, por lo que cuando se produce una donación en el centro sanitario equipos de otros hospitales se trasladan hasta Jerez para realizar la extracción. El centro sólo está acreditado para el trasplante de córneas pero los de riñón se realizan en el Puerta del Mar y el resto de órganos en el Reina Sofía de Córdoba o en el Virgen del Rocío de Sevilla. "Acreditar a un centro para trasplantes es algo muy complejo y por otra parte es lógico que se intente centralizarlos porque es bueno que sean equipos con una gran experiencia". Sin embargo, Carrizosa deja claro que los enfermos andaluces que esperan un trasplante tienen las mismas posibilidades de recibir un órgano independientemente del lugar donde vivan. "Es un sistema que funciona muy bien en nuestro país e incluso hay muchos países que han intentado adaptar este modelo, porque es equitativo, ecuánime y muy transparente".

La lista de espera para transplantes se gestiona desde los hospitales que los realizan y en el caso del trasplante de riñón, el más frecuente, alrededor de cien enfermos en la provincia están pendientes de esa intervención.