La ciudad ya estaba ayer llena de motos y hoy se multiplicarán. Hasta última hora iban desembarcando aficionados al motor de cara a la cita de mañana en el Circuito de Velocidad. Un circuito por el que ya pasaron ayer miles de moteros para presenciar los entrenamientos de las estrellas del Gran Premio. Fue cuando decayó la actividad allí cuando se sintió una mayor presencia de vehículos por la ciudad. Poco después del almuerzo, uno de los tradicionales puntos de encuentro, frente a la tienda de 'El Motorista' en la avenida de Europa, reunió a miles de visitantes y a jerezanos. Muchos de los primeros, divirtiéndose al enseñar las imponentes máquinas en las que han llegado a la ciudad. Muchos de los segundos, boquiabiertos ante el espectáculo de quemas de rueda (una práctica prohibida pero común) y de puesta hasta el límite del motor. Son los compases propios de la ciudad de Jerez en la primera semana del mes de mayo.

Desde Lisboa llegó a Jerez el jueves Miguel Brito, un portugués que lleva viniendo a la ciudad "desde 1986, menos un año. El ambiente de antes era único, pero se está recuperando. Venimos diez amigos para cuatro días. Solemos ir a todos los Grandes Premios que hay en España, pero Jerez es la Catedral", explicaba. Brito recorrió los 600 kilómetros que separan su ciudad de Jerez en una Ducati, y por eso el domingo apoyará a la marca italiana. "Tengo la esperanza de que Lorenzo remonte, aunque me gusta mucho Rossi (piloto de Yamaha). Yo disfrutaré gane quien gane".

Otro de los visitantes este fin de semana es Jesús Amor, procedente de Marbella, quien no ha faltado a la fiesta de las motos en los últimos 19 años. Desembarcó en la ciudad el jueves con un grupo de más de 30 personas, que residirán en un camping cercano al trazado de velocidad. "Siempre vamos al mismo sitio". Si bien Jerez es la capital del motor, "la ruta por los pueblos de alrededor es obligada para todos los moteros, por El Puerto o Rota". Amor reconoce que lo que viene buscando es "la juerga, el cachondeo", dice poco antes de tener que interrumpir la entrevista por unos segundos debido al 'concierto' de revoluciones de motor que el propietario de una Honda protagoniza a escasos metros. Cuando finaliza con ovación y vítores del publico, este marbellí explica que "la chispa del evento sigue estando ahí, aunque antes, los garitos estaban mejor, había gente más sana, y se echa de menos no sabes cuánto la jaula de la avenida", el lugar acotado para las acrobacias que fue eliminado del programa municipal debido a su peligrosidad.

Además de los puntos de encuentro como la avenida de Europa, de Arcos, Álvaro Domecq y Lola Flores, por la ciudad se celebraron otras actividades como una exposición de motos antiguas en los Claustros, una pasarela de moda motera en Cristina o diversos conciertos en locales a cuenta del Gran Premio. En general, un ambiente que irá a más a lo largo del día de hoy, cuando llega la 'noche grande' de los moteros en Jerez. Eso sí, guardando fuerzas para las carreras de mañana. Ya habrá tiempo de descansar el lunes.