Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Jerez

Jerez planta cara al Pacto del euro

  • Alrededor de unas 3.000 personas se echan a la calle para protestar por la inminente firma del acuerdo europeo · La multitudinaria concentración se desarrolló con absoluto civismo

Niños, jóvenes, adultos, abueletes... Así hasta alrededor de 3.000 se echaron ayer a la calle para mostrar su rechazo a la inminente firma del Pacto del Euro.

El movimiento quería que ayer se hiciera patente el hartazgo de la ciudadanía en una manifestación que además pretendía ser una “fiesta de la democracia” y así realmente lo fue. La gente se echó a la calle como en pocas manifestaciones se han visto en Jerez y además todo transcurrió de manera pacífica y cívica, algo que se destacó antes, durante y después de la marcha y que se apreciaba en las pegatinas que lucían muchos de los convocados (“si me ves empleando la violencia es que no soy del 15-M”) y en las numerosas personas, miembros de la comisión de respeto que, ataviados con chalecos reflectantes, se encargaban de supervisar que todo transcurriera con normalidad. Además, la consigna era clara. “El que intente alterar la manifestación será de inmediato aislado”, se advertía a través de un megáfono antes de que diera comienzo la manifestación, que comenzó con veinte minutos de retraso después de la lectura de un manifiesto y un minuto de silencio para mostrar el rechazo a la firma del pacto.

La manifestación dejó muchas imágenes, como la de Pepe, que a sus 82 años estuvo en primera fila, portando la pancarta que abría la manifestación y que rezaba “No al Pacto del Euro. Europa para la ciudadanía y no para los mercados”.

También se vio cartelería de todo tipo. Unas, directas (“Europa para la ciudadanía y no para los mercados”); otras, un pelín escatológicas (“Nos mean y dicen ¡llueve!”); otras, más reivindicativas (“Esta es la auténtica violencia: un salario mínimo de 641 euros; unos bancos que ahorcan; unos políticos y directivos con sueldos escandalosos”); y otras, con un toque de humor (“Botín, llévate a Suiza la crisis, el paro, la corrupción... Y de paso a Belén Esteban”).

Durante la manifestación también se coreaban consignas diversas. De un lado, se hacían preguntas al aire como “queréis trabajar diez horas al día” o “queréis cobrar una pensión de miseria”, entre otras, que eran respondidas por todos al grito de “no”. Por otra parte, también se escucharon cánticos más clásicos como “el pueblo unido jamás será vencido” o “luego diréis que somos cinco o seis”.

La manifestación cruzó calles y plazas tan céntricas como Corredera, Angustias, Honda, Cristina, Tornería o Consistorio para volver al Arenal pasadas las 10 de la noche. Entre los ‘indignados’ hubo satisfacción al finalizar la manifestación por cómo se había desarrollado todo y por la capacidad de convocatoria que ha demostrado tener el movimiento. La ciudadanía, como bien se dijo en el manifiesto, escribió ayer su propia historia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios