Alegría contenida en el gobierno municipal y en los sindicatos. La bajada del paro en 454 personas en junio (-1,29%) prolonga la buena racha por cuarto mes consecutivo, pero nadie se atreve a hablar de vuelco a la situación cuando aún restan 34.673 desempleados inscritos en las oficinas de empleo del término municipal. Avance positivo, por tanto, pero sin tirar las campanas al vuelo, según la interpretación que hicieron ayer desde el Ejecutivo local del PP y desde CCOO.

El registro vuelve a bajar de la barrera de los 35.000 parados ocho meses después gracias, fundamentalmente, a la buena evolución del sector servicios, que marca su mínimo anual con 19.786 desempleados y 430 menos que en mayo, mientras que la industria contribuye con un recorte de casi medio centenar de parados (47 menos) y 2.403 en su total.

El resto de sectores, sin embargo, se estanca en el inicio de la temporada estival, en particular la construcción, se aporta 24 nuevos parados en junio y 5.724 en su particular registro. El apartado de personas sin empleo anterior y agricultura se compensan mutuamente con una bajada, el primero, de tres desempleados y una subida, el segundo, de dos. El sector agrario acumula al cierre del sexto mes del año 1.173 parados y los que buscan un primer empleo se quedan en 5.587.

Las mujeres, en esta ocasión, se llevan la mejor parte con un recorte de 263 paradas frente a los 191 desempleados menos de junio, pero el paro femenino, con 18.765 demandantes, sigue estando aún muy por encima del masculino, que acumula 15.908.

Tras el máximo histórico de febrero, mes en el que saltaron todas las alarmas al rebasarse por primera vez los 37.000 parados, la estacionalidad del empleo en los meses de los grandes eventos ha permitido normalizar la situación, pero queda un largo verano por delante para una ciudad situada en segunda línea de costa, luego en inferioridad de condiciones frente a otras localidades vecinas que explotan el turismo de playa. Los municipios del litoral contribuyen decisivamente a la fuerte bajada del paro en el conjunto de la provincia, un 2,75% menos que duplica con creces el descenso del 1,29 de la ciudad, que es la mitad del nacional (-2,6%) y está más de tres décimas por debajo de Andalucía (-1,62%).

El primer semestre se salda con 562 parados menos, bajada que se extiende a todos los sectores y en la que, al margen de la estacionalidad de los últimos meses, también influye el abandono de muchos demandantes que, una vez agotadas las prestaciones por desempleo, se dan de baja en el registro por la falta de perspectivas para encontrar un empleo.

Aún así, la ciudad acumula en los doce últimos meses 1.595 parados más (+4,82%), cifra que podría ser muy superior de no ser por la buena evolución interanual del sector del ladrillo, que roza el millar menos de parados desde junio del año pasado, a los que se unen los 251 desempleados menos del apartado de personas sin empleo anterior.

Pero los servicios tiran por tierra la aportación del ladrillo al sumar en el último año 2.535 parados más, lo que redunda en la estacionalidad del empleo que se genera en Jerez, la mayoría vinculado a subsectores como la hostelería, el comercio y el turismo. En el debe también figuran la agricultura, con 207 parados más, y la industria, que suma casi 40 desempleados más tras reducir a la mitad los acumulados hasta mayo.

Jerez también sale mal parada respecto a su entorno en la comparativa interanual, ya que supera en más de un punto las subidas en términos relativos del conjunto de la provincia (+3,76%) y de Andalucía (+3,84%) ampliándose a más de un punto y medio la distancia con la media nacional (+3,2%)

El mes de junio presenta muchos altibajos en la serie histórica, en la que alternan subidas y bajadas muy dispares y sin un criterio claro. Así, los dos últimos años se saldaron con bajadas de 398 parados en 2012 y 257 en 2011, a las que se unen los descensos de 75 desempleados de 2009 y de 27 en 2006. Por contra, en 2010 subió el paro en 170 personas, en 2008 se disparó en 524 y en 2007 hubo un repunte de 149.