Jerez

Jerez también vive el Ramadán

  • La mezquita jerezana En-Nur acoge a numerosos musulmanes que llegan a rezar procedentes de toda la provincia · Ibrahim Alliluo es el imán encargado de conducir la oración colectiva en el mes de ayuno

Ramadán no es sólo un sinónimo de ayuno. Se trata de una época de purificación, de acercamiento de los fieles musulmanes. En resumen, es el tiempo para la unificación de la comunidad islámica. Sus dimensiones son impresionantes, millones de musulmanes en todo el mundo celebran este mes sagrado, que comenzó el pasado 2 de agosto. El Ramadán, o como lo llaman los musulmanes, sawn, comienza con la aparición de la luna del octavo mes en el calendario lunar islámico. Ibrahim Alliluo es el imán de la mezquita jerezana En-nur, es decir, es el encargado de conducir la oración colectiva de la mezquita. Ibrahim afirma que el imán es una persona completamente normal, puede tener mujer e hijos, e incluso un oficio desligado de la comunidad islámica.

La mezquita jerezana se encuentra en la calle Miguel Hue. A ella acuden cerca de 400 musulmanes de toda la provincia de Cádiz, sobre todo en el mes del Ramadán. "Aquí no sólo nos reunimos para rezar, también nos reunimos para dar charlas y conferencias a cerca de nuestra religión", asegura el imán.

En-Nur se trata de una pequeña mezquita con capacidad para más de 350 personas. El suelo es de moqueta para que los creyentes puedan descalzarse, al tratarse la mezquita de un lugar sagrado. Los practicantes, orientados hacia La Meca, se disponen a realizar las debidas oraciones, mientras Ibrahim, sentado en su trono o jabala, recita las oraciones extraídas del Corán.

El ramadán se trata de uno de los cinco pilares de la comunidad islámica junto con la profesión de fe, aceptar que sólo hay un Dios y que Mahoma es el último y más importante de sus profetas; el zakat o limosna; la oración; y la peregrinación, al menos una vez en la vida, a la Meca. En este mes no se puede ni comer, ni beber, ni fumar, ni yacer con la mujer desde el alba hasta el ocaso del sol. Quedan exentos de este ayuno los trabajadores del campo o cualquier otro oficio que requiera de mucho esfuerzo, los menores de edad, los ancianos, los enfermos, y las mujeres embarazadas, en fase de menstruación, así como las lactantes. En este mes también se le da énfasis a la caridad hacia los pobres de todo el mundo.

Ibrahim asegura que los jerezanos sí comprenden este mes sagrado para ellos. Para los musulmanes, el Ramadán no supone ningún sacrificio, al contrario, es para ellos una fiesta. "No se hace muy duro ayunar durante este mes si estás acostumbrado desde pequeño. El Ramadán no es una obligación rotunda para nadie, ya que implica una preparación" mantiene el imán jerezano.

Durante el mes del Ramadán, los creyentes realizan cinco rezos al día, el primero Fajr, tiene lugar antes de que el sol salga; el segundo, Dhuhr, al mediodía; el tercero, Asr, tiene lugar por la tarde. Maghrib es el cuarto rezo, cuando el sol cae ,y el último rezo es por la noche, Isha. Las oraciones pueden tener lugar en cada hogar, pero Ibrahim asegura que si los rezos se realizan en la mezquita se tendrá en consideración en lo que refiere a su religión. Los viernes se celebra la Gomoa, que es el rezo especial de la semana.

La comunidad islámica de Andalucía cuenta con más de 200.000 musulmanes. Granada y Almería son las dos provincias que tienen las comunidades más amplias de musulmanes en todo el territorio andaluz.

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