Tierra de nadie

'Ju...das Lopetegui, Pérez & asociados'

'Ju...das Lopetegui, Pérez & asociados'

'Ju...das Lopetegui, Pérez & asociados'

En este país a casi todos les cuesta llamar a las cosas por su nombre. Desfigurar lo evidente y tergiversar la aplastante realidad, parece ser el deporte nacional; pero a mí me gusta el chocolate espeso y el agua muy clara: Lopetegui es un despreciable traidor; Pérez, un desleal prepotente y falto, por completo, de ética; y los correveidile de turno, que los intentan justificar, unos palmeros abrazafarolas.

Comencemos por el principio, por el primer, y máximo, responsable de lo sucedido a la Selección Nacional.

"Estoy muy triste", decía el impresentable ex seleccionador español el día que, cubierto de vergüenza, hacía las maletas en Rusia para irse a casita con papito Pérez. "Es el día más triste de mi vida", gimoteaba, tras su innoble e indigna felonía, el desertor, que al día siguiente, al firmar el contrato por el que vendió su honor, decía: "Es el día más feliz de mi vida". Está muy bien, Lopetegui de los cojones, está pero que muy bien; ¡así sería la "inmensa tristeza" que, decías, te embargaba el día anterior…! Mira, oportunista desconsiderado y amoral, te voy a decir una cosa: lo que tú has hecho tiene un nombre muy clarito: se llama traición. Le puedes dar las vueltas que tú quieras, pero no las tiene.

Te debías, primero a España, luego a los 46 millones de españoles, después a los que fueron tus jugadores y, por último, a quien te paga: la Real Federación Española de Fútbol -que podría estar en primer lugar, si no fuese porque estamos hablando de una nación, de sus ciudadanos, y de los profesionales que nos representan-. Te pasaste todo por el forro… Miraste a tu ombligo, dejaste de lado principios, deber, nobleza y honor… ¡tú mismo te definiste!

Da igual quien te lo ofreciese y cuál fuese el contrato; tenías un compromiso -renovado hacía pocas semanas- con el equipo de tu Patria, con sus gentes y con tus profesionales -representados todos por la Federación-; te importó poco, mejor dicho: ¡nada!

Espero, y lo deseo fervientemente, que durante mucho tiempo, cada vez que en tu nueva etapa, marcada por la ingratitud y la insidia, asomes tu cabeza por cualquier campo de España, la gente te abuchee a rabiar y que se oigan los silbidos hasta en Moscú, para que no olvides nunca la canallada que hiciste. Serás para siempre 'el innombrable': 'judas' Lopetegui, el traidor del Mundial ¡Con tu pan te lo comas!

Después tenemos a 'Pérez', 'el gran Pérez'. Desde su pedestal de oro y brillantes, éste prepotente compulsivo se piensa por encima del bien y del mal. Sus conspiraciones para robar entrenador a España, hablan bien a las claras del tipo de persona que es y de la condición que lo retrata: la deslealtad.

Podía haberlo hecho de mil maneras, podía haberse asegurado hasta después del Mundial, de modo discreto, respetuoso y, sobre todo, noble, el compromiso del entrenador; pero no, él no entiende de respetos ni noblezas, él sólo sabe de "ordeno y mando", de "lo quiero, lo tengo: ahora y cómo sea".

"No existe ni un solo motivo para que Lopetegui no se siente en el banquillo de la Selección", decía Pérez después de la firma del acta de traición. "No tenemos que hacer caso a quien sólo busca, del modo que sea, el desprestigio del Real Madrid", recalcaba el "gran Pérez". Pues no hijo, no. Hay un motivo para que a tu 'judas' lo pusiesen de patitas en la calle, sólo uno, pero más que suficiente: es un traidor que actuó con premeditación, alevosía y nocturnidad. Claro, para ti esto no es causa bastante porque tú hiciste lo mismo. Respecto a "los que buscan el desprestigio del Madrid" he de decirte que les acabas de conseguir unos años sabáticos, gracias a tu mezquina actuación se han quedado sin trabajo. Tú has conseguido manchar, y mucho, la imagen de un club señor, con una trayectoria impecable en éste tipo de asuntos; contentos estarán los madridistas de pro…

Los palmeros, arribistas y 'bailadores del agua' de su amo, pocos comentarios merecen. El ridículo más absoluto en el que se enfangan tratando de 'justificar' lo injustificable para sacar algún miserable rédito de sus cínicos argumentos, los califica sobradamente.

Uno, debía, ¡tenía, que haber dicho!: "No, ahora no es el momento, hablamos después del Mundial". Si quieren, incluso: "no hablo ni me comprometo con nadie antes que contigo, pero después del Mundial", ¡y ya, no era tan difícil…!

El otro tenía que haber esperado. Incluso, si quieren, asegurarse -en privado y en secreto- la negociación… para después del Mundial. Pero no, tenía que ser "por sus cojones…"

Uno y otro, la cagaron, los palmeros la cagan ahora, pero 'judas' fue el peor, sin duda. Si él no hubiera consentido, esto no hubiese pasado, no cómo ha pasado. Si triunfamos en el Mundial será a pesar suyo: habremos superado, todos, lo que nos hizo, a todos. Si caemos antes de tiempo, será por su culpa, por lo que hizo al equipo al que se debía. Es lo que tiene hacer las cosas como las has hecho: no tienes salida.

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