Jerez

La Junta insta al Consejo a aparcar el conflicto sobre el fino de Sanlúcar

  • La secretaria general de Agricultura afirma en Jerez que está en juego "la propia seriedad y rigurosidad" de la Denominación de Origen si se está "constantemente con modificaciones"

La Consejería de Agricultura se pronunció ayer sobre el conflicto del fino y la manzanilla, aunque sin entrar en el fondo de la cuestión, al instar al Consejo Regulador a dejar aparcada la propuesta de Fedejerez para excluir a Sanlúcar de la zona de crianza del fino y limitarla a Jerez y el Puerto. Después de que la patronal bodeguera accediera en el último pleno del vino a aplazar a julio la votación sobre la polémica propuesta, el Consejo Regulador solicitó a la Junta a instancias de los vocales del pleno que se pronunciara sobre la propuesta, que cuestiona la posibilidad de criar simultáneamente en la localidad sanluqueña fino y manzanilla, vinos entre los que, según un informe elaborado por expertos del sector, no existen diferencias técnicas ni organolépticas.

Apenas una semana después del pleno, el gobierno andaluz se pronunció ayer para, sin discutir las formas, asegurar que no es el momento adecuado para abordar esta problemática. En concreto, la secretaria general de Agricultura, Judith Anda Ugarte, manifestó ayer en Jerez que "sobre esta cuestión ya veremos cual es el planteamiento final, pero creo que hay que cerrar procesos antes de abrir otros nuevos", en alusión a otras modificaciones del reglamento del vino, aún pendientes de resolución.

"Las últimas modificaciones que se hicieron de la norma del Consejo están pendientes de su autorización por Bruselas, y estamos ya proponiendo nuevos cambios", dijo Anda, quien afirmó tajante que "hay que tener un poquito de... esperar que se culmine un proceso antes de iniciar otros nuevos y justificar el modo y demás".

La directora general de Agricultura abogó, en este sentido, por "esperar a que se terminen unos procesos para iniciar otros nuevos porque si no, no terminamos nunca", por lo que invitó al sector a aparcar el debate, ya que "creo que muchas veces se pone en tela de juicio la propia seriedad y rigurosidad de un Consejo Regulador si estamos constantemente en modificaciones, sin haber terminado procesos que se han iniciado relativamente hace muy poco tiempo".

La postura de la Consejería de Agricultura contrasta con la de la patronal bodeguera Fedejerez, que solicitó la inclusión en el orden del día del último pleno de la propuesta al haberse agotado ya el plazo de la moratoria de tres años que se dio el sector desde la entrada en vigor del reglamento del vino para solucionar el conflicto entre el fino y la manzanilla que planteaba la definición de ambos vinos en el pliego de condiciones de las denominaciones de origen que los amparan.

El pleno del Consejo acordó crear una comisión técnica para avanzar en la definición y diferenciación de ambos vinos y su principal conclusión, que se presentó en sesión plenaria a finales de 2011 sin que nadie la rebatiera, fue que el fino y la manzanilla son el mismo vino, por lo que, a juicio de Fedejerez, si Sanlúcar quiere preservar su denominación de origen -la de la Manzanilla de Sanlúcar reconocida por la UE a mediados de los sesenta-, todo lo que se críe en la localidad sanluqueña debe ser manzanilla, preservándose la crianza del fino a Jerez y El Puerto, que en su día tuvieron que renunciar a elaborar el vino sanluqueño.

Tras conocerse la intención de la patronal bodeguera, bodegueros y viticultores de Sanlúcar expresaron su rechazo a la medida, contra la que incluso anunciaron la posibilidad de emprender acciones judiciales en caso de prosperar.

Tras este enfrentamiento, el asunto quedó finalmente aparcado en el pleno del Consejo Regulador celebrado el pasado día 28 de mayo, cuando Fedejerez aceptó en última instancia dejar en suspenso la votación de su propuesta hasta la próxima sesión plenaria (la del último martes de julio), para dar así una oportunidad al diálogo en busca de una solución que parece complicada.

De este modo, se acordó que durante los dos próximos meses, los operadores del Marco se sentarían a negociar una solución al conflicto y para ello el sector productor solicitó el pronunciamiento de la Junta, que hasta ayer había sido testigo mudo. Habrá que estar pendiente ahora de la reacción de las partes, en particular de Fedejerez, que debe decidir si sigue adelante con su intención de resolver ya el asunto o, como le pide la Consejería de Agricultura, aparcarlo hasta que se despejen el resto de modificaciones del reglamento pendientes. El pronunciamiento de la Junta puede considerarse un 'tirón de orejas' al sector, al que viene a recordar que este tipo de conflictos no benefician en nada al Marco y menos aún cuando se trata de propuestas que no cuentan con tes un respaldo mayoritario.

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