Las declaraciones realizadas el martes en rueda de prensa por el delegado provincial de Agricultura, Juan Antonio Blanco, para explicar las razones que han movido a la Consejería de Agricultura a rechazar por tercera vez la propuesta de reglamento del vino aprobada en el seno del Consejo Regulador han levantado ampollas en el sector, que ayer se pronunció mayoritariamente en contra de lo que consideran un continuo y absoluto "desprecio" hacia el Marco de Jerez y las decisiones adoptadas "democráticamente" dentro de las competencias de la institución del vino.

Las organizaciones que se arrogan la representación del 95% del sector -Asevi y Aecovi, de un lado, y Fedejerez, de otro- remitieron sendos comunicados muy críticos con la actitud de la Consejería de Agricultura tanto por su reiterada oposición a la aprobación del nuevo reglamento como por su falta de respuesta a la solicitud de ayudas urgentes presentada por el Marco de Jerez en su conjunto, y con el respaldo del Consejo Regulador.

En una nota conjunta, los viñistas independientes y las cooperativas dicen sentirse "engañados y humillados" por la Junta, a la que exigen que se deje de "excusas" y acuda ya en ayuda de los viticultores, "la parte más débil" y a la que no le quedan más opciones ni fuerzas para superar la situación dramática que atraviesan.

Asevi y Aecovi entienden que el esfuerzo realizado en los últimos meses para alcanzar acuerdos impensables hace escasas fechas en torno a los productos complementarios, el alcohol y la tipificación de los vinos merece un respeto y un reconocimiento por parte de la Consejería de Agricultura, que sin embargo se escuda detrás de la necesidad de consenso y de más cambios en el reglamento para seguir negando las ayudas prometidas.

Ambas organizaciones se preguntan si no es suficiente consenso que la propuesta de reglamento se aprobara por 18 votos contra dos, curiosamente, señalan en el comunicado, los de la organización -en alusión a Coag- que "de forma vergonzosa" está sirviendo a la Consejería de "excusa" para justificar la ausencia de consenso y que "se vio obligada a expulsar" a dos de sus vocales para "evitar que votasen a favor" del acuerdo mayoritario.

Tras dos años de negociación del reglamento, viñistas y cooperativistas "están hartos de las continuas trabas y de los escritos de ida y vuelta", por lo que instan a la Consejería a que, si consideran que el reglamento es ilegal, pongan fin a esta situación incorporando las correcciones que consideren oportunas que sea legal y asuman las consecuencias de la aplicación del mismo". No en vano, Asevi y Aecovi consideran que la Junta es "responsable del enquistamiento de la reforma del reglamento", al tiempo que subrayan que, por su difícil situación, son los primeros interesados en que haya unas reglas de juego definidas.

Las bodegas también levantaron ayer la voz para manifestar su "desacuerdo y muy seria preocupación" tanto por el contenido de las declaraciones del delegado de Agricultura, de las que se deduce que la Consejería no reconoce la legitimidad de los operadores económicos del Marco para tomar decisiones en sus empresas y explotaciones; como por la forma, la de dirigirse al sector a través de los medios en lugar de reunirse con sus representantes.

En este sentido, Fedejerez lamenta igualmente que la consejera del ramo, Clara Aguilera, tampoco haya atendido las reiteradas solicitudes de reunión del sector en los más de cuatro meses que lleva en el cargo.

Para la patronal bodeguera, el máximo exponente del "desprecio" de la Consejería hacia las bodegas, los viñistas independientes y seis de las siete cooperativas del Marco es la "desconsideración", en base a "la falta de consenso", hacia los acuerdos adoptados "legal, democrática y mayoritariamente" por el sector, actitud con la que asegura que se pone en "grave riesgo" a corto plazo la viabilidad del Marco.

Como los responsables de Agricultura "parecen ignorarlo" y ante la grave situación que atraviesa el sector, las bodegas hicieron ayer un llamamiento a "las más altas instancias de la Junta de Andalucía" para que se produzca un cambio radical en la interlocución de la Consejería con el Marco de Jerez, por todo lo expuesto, al borde del estallido por la larga espera para la llegada de unas ayudas, si es que llegan algún día.