Si la primavera es de por sí una de las épocas más temidas por los alérgicos, este año se presenta de una forma especialmente complicada, según asegura la doctora María del Carmen Millán, especialista del servicio de Neumología y Alergia del hospital. La razón, la gran cantidad de polen que hay en el aire, superior al de otros años por las copiosas lluvias del otoño y el invierno. Las cifras de las que se disponen están en 5.000 granos de polen por milímetro cúbico de aire, una cantidad importante teniendo en cuenta que los pacientes de esta zona son en gran número sensibles al polen de gramíneas, en mayor medida y al de olivo, que provocan patologías llamativas. La situación será previsiblemente muy distinta a la de la pasada primavera, cuando la concentración de polen fue escasa.

Los médicos de Atención Primaria son los que más están observando la sintomatología propia de este tipo de alergia, mientras que las consultas de esta especialidad en el hospital, que funcionan ahora como una unidad de gestión clínica junto con Neumología, siguen atendiendo prácticamente al mismo número de pacientes, alrededor de 19 enfermos al día, de los que la mitad son primeras atenciones. Además está la consulta rápida de asma atendida por neumólogos, que es la que ve la patología bronquial.

La doctora Millán destaca como novedad la utilización este año de una nueva vacuna en pastillas, comprimidos sublinguales para el polen de gramíneas, que se deben empezar a tomar dos meses antes del inicio de la polinización. La vacuna, llamada 'Grazax', contiene un extracto alergénico de polen de gramíneas y el tratamiento está diseñado para aumentar la tolerancia inmunológica a este tipo de polen y prevenir así los síntomas de la alergia, como la rinitis y la conjuntivitis en pacientes adultos. Según Millán, se trata de un producto muy novedoso que además cura indirectamente el fondo alérgico. En el hospital se está administrando a diez pacientes, con una evolución muy positiva y se prevé que el próximo año se pueda extender su uso a otras personas con alergia al polen de gramíneas, con bastante incidencia en esta zona.

Desde 'Neumosur', la Asociación de Neumólogos del Sur, aconsejan también a personas alérgicas y asmáticas que extremen la precaución en el cumplimiento de los tratamientos "frente a una primavera intensa". Esta recomendación se debe a que, según estos expertos, hasta el 75% de los pacientes asmáticos, sobre todos niños, sólo sigue el tratamiento cuando padece una crisis, "lo que hace que en semanas epidémicas las visitas a Urgencias se incrementen hasta un 300% en una provincia como Cádiz, con un alto índice de polinosis en las zonas de interior, fundamentalmente". La doctora Millán coincide en la elevada prevalencia del asma, sobre todo, en los niños y asegura que un 20% de los menores tiene alguna patología asmática. De hecho, Neumosur mantiene que la incidencia es dos veces mayor en los niños que en la población adulta y resalta que se trata de una enfermedad que en edad escolar provoca absentismo, retraso escolar, mala calidad de vida y uso frecuente de los servicios sanitarios en más del 50% de los casos. Aunque no hay un único factor de riesgo de esta enfermedad, los neumólogos alertan que los hijos de padres fumadores tienen más posibilidades de padecer asma. "Según investigaciones llevadas a cabo, el tabaquismo pasivo es responsable del asma en un 15% de los casos en niños de seis y siete años y en un 11% en adolescentes de 14 y 14 años".

La doctora Millán afirma que en estos momentos se está viendo el inicio del pico de mayor incidencia de las alergias. "Hay mucha patología nasal y ocular, mucha tos seca de noche, sobre todo, en niños, pero también hay que saber que contamos con un arsenal de medicamentos muy amplio". Ante esta situación aconseja a la población que ya está diagnosticada que empiece a tomar la medicación de fondo para evitar la aparición de los síntomas y a las personas que no están diagnosticadas que acudan a su médico de familia.

De cualquier forma, al margen de la medicación hay hábitos de vida y una serie de recomendaciones que ayudan a los alérgicos a hacer más soportable esta patología. Entre ellos, Millán destaca los beneficios de los paseos por la playa porque la humedad favorece que el polen en suspensión se deposite en el suelo, la hidratación de las mucosas, la ingesta de verduras y frutas y evitar actividades como tender la ropa fuera o cortar el césped. A la hora de la limpieza es recomendable no barrer sino usar fregonas, aspiradores y paños humedecidos para retirar el polvo y ventilar la vivienda a primeras horas de la mañana.