El concejal de Izquierda Unida, Raúl Ruiz-Berdejo, y el presidente de la Asociación de Personas Sordas de Jerez (Apesorje), Pedro Jesús Vega, iniciaron en la mañana de este jueves un encierro en la sala de prensa del Ayuntamiento para exigir un convenio que el Ayuntamiento tiene firmado con esta entidad.  

Los encerrados aprovecharon que a las once de la mañana se celebró una rueda de prensa en esta dependencia ubicada en la planta baja del edificio consistorial para acceder a ella e iniciar un encierro. Con ella pretenden reclamar un convenio “que garantice un acceso digno a los servicios públicos municipales de las personas sordas de Jerez”, según explicaba IU en un comunicado.  

La formación recordó que el pleno aprobó por unanimidad en 2015 una propuesta para la puesta en marcha de este acuerdo. Sin embargo, la formación afirma que no se ha realizado “absolutamente nada” desde entonces. Por ello, aseguró que el encierro continuará mientras no “exista un compromiso firme de la alcaldesa de Jerez”, Mamen Sánchez. 

En aquel acuerdo de pleno, que data de septiembre de 2015 y que fue aprobado por unanimidad de todos los grupos, se acordaba iniciar las conversaciones para un nuevo convenio que contemplara el mantenimiento del servicio de intérpretes al ayuntamiento, la realización de cursos de formación en lenguaje de signos, la cesión de un local para la entidad y la inclusión de un intérprete de lengua de signos en, al menos, una de las emisiones de los informativos de la radiotelevisión pública Onda Jerez.   

Sin embargo, según lo apuntado por Izquierda Unida, “no se ha hecho absolutamente nada y las personas sordas de Jerez están completamente olvidadas por su Ayuntamiento”. Por este motivo, Raúl Ruiz-Berdejo reclamó que el gobierno local garantice “el acceso en condiciones de igualdad de todos los jerezanos a los servicios públicos municipales”. Entre ellos, advirtió de que los servicios de intérprete en el Ayuntamiento solo están operativos dos horas y dos días a la semana (martes y jueves), un servicio que presta la entidad. Este horario es “absolutamente insuficiente”, según explica IU en el comunicado, de ahí que hayan iniciado esta medida de protesta.   

Por su parte, el presidente de Apesorje alertó: “Llevamos 58 años en la ciudad y seguimos siendo una discapacidad invisible, y el Ayuntamiento sigue sin hacer absolutamente nada. Estamos muy limitamos y exigimos más medios y más accesibilidad”.  

Reunión infructuosa con Carmen Collado 

Una hora después de iniciarse el encuentro, la delegada de Acción Social, Carmen Collado, acudió a la sala de prensa y reclamó tener una reunión con el presidente de Apesorje, aunque vetó la presencia del edil de IU. Tras la reunión, el gobierno municipal emitió un comunicado donde apuntó que no pueden acceder a la pretensión de la entidad de seguir prestando el servicio de intérpretes mediante un convenio sino que debe licitarse públicamente.  

Collado apuntó que “la prestación del servicio municipal de intérpretes de la lengua de signos no puede ajustarse más que a lo que dictan la ley y las normas que rigen la contratación pública”, de ahí que incidiera en que “ni se pueden abonar servicios no prestados, ni se puede darle continuidad al servicio bajo una fórmula de convenio, como pretenden”.  

Por este motivo aseguró que “en breve” se abrirá un procedimiento de licitación para cubrir este servicio. Acto seguido, la edil censuró la protesta al considerar que “este tipo de acciones no pueden tener ningún efecto, porque la vía es la que establece la ley”, aunque incidió en la actitud “dialogante” del ejecutivo al que pertenece.  

Sin embargo, minutos más tarde, el edil de IU negó que la entidad esté reclamando seguir prestando este servicio, tal y como asegura la representante del gobierno, sino que su protesta está sustentada en exigir una “mejora de este servicio como el gobierno quiera, ya sea con convenio o con una licitación”. Asimismo, acusó a Collado de haber presionado al presidente de Apesorje para que firmara un escrito donde se reflejaba el contenido de la reunión. El representante del colectivo se negó a suscribirlo; minutos más tarde, agentes de la Policía Local se personaron en la sala de prensa para hacerlo llegar mediante notificación oficial.